En clave cultural, el Gobierno de Cibeles de José Luis Martínez-Almeida ha vuelto a situarse en el foco mediático y político tras la cancelación inesperada del Festival por la Diversidad Cultural impulsado por la asociación La Kúpula se Mueve, que este año iba a tener lugar en el distrito de Carabanchel.
Contra todo pronóstico, este certamen cultural, que aúna diversas tradiciones latinoamericanas y africanas, se ha visto de un día para otro censurado por la Junta Municipal del Distrito de Carabanchel y a poco tiempo de margen de su inauguración. El festival tenía previsto arrancar este jueves 29 de mayo y finalizar el domingo 1 de junio, sin embargo, con esta contraorden, todo ha quedado en el aire.
En conversaciones con ElPlural, su promotor, Josías Nganga, ha trasladado su estupefacción por la decisión del PP madrileño: “Solicitamos a la Junta del Distrito la autorización para organizar un evento en vía pública, tal y como dice la ley. Desde enero, hemos aportado todos los documentos necesarios para llevarlo a cabo, lo aportamos todo bien y, un día antes del evento, nos llamaron para decirnos que no se puede llevar a cabo el festival. No nos dieron motivo”, comienza explicando.
Una decisión que recibieron con gran perplejidad debido a que ya pagaron “los seguros” correspondientes a su realización. Tras ello, este mismo viernes 30 de mayo, la organización del festival ha vuelto a recibir una notificación de la Junta del Distrito diciendo que el motivo de la suspensión se debe a “la queja de los vecinos por el ruido”: “¿Qué ruido si el evento no se ha celebrado? Si lo sabían desde hace mucho tiempo, ¿por qué no avisaron con antelación? Tuvimos gastos y se implicó a todo el mundo”, lamenta Nganga.
Con este contexto, ha hecho inciso en que, desde La Kúpula se Mueve quieren hacer una “denuncia pública contra esta injusticia sufrida”. En este sentido, ha ahondado en conversaciones con este periódico que, ante este escenario inaudito, lo cierto es que el festival ya cuenta con una larga trayectoria de celebraciones en Madrid, desde 2015 se lleva celebrando en localizaciones como Plaza de España o Lavapiés y, este año, el punto de encuentro habría sido en la Plaza de Oporto, en el distrito de Carabanchel. “La difusión, promoción de la cultura minoritaria africana y latina a través de música, baile y gastronomía siempre lo hemos hecho así”, reivindica.
A modo de réplica a la decisión de la Junta Municipal, el portavoz de la asociación promotora avanza que han solicitado a la Delegación del Gobierno de Madrid una autorización para celebrar una concentración ante la sede de la Junta de Carabanchel el próximo jueves 5 de junio. “Somos un espacio de encuentro y una iniciativa que viene bien al barrio y a la comunidad”, ahonda sobre el impacto de festivales de este calibre.
Según reza en la programación que adelantó la asociación a principios de este mes de mayo, las actividades de este fin de semana del festival variaban entre música y espectáculos en directo, recitales de poesía y cuentos para los más pequeños, talleres de bailes, pasacalles y presentaciones de libros.
Más Madrid tacha de "racista" la decisión del Gobierno de Almeida
Desde el plano político, la reacción a esta decisión, que emerge del mandato municipal de Almeida, ha venido de la mano de Más Madrid, quienes tachan de “racista” la decisión del PP sobre este festival impulsado por una asociación de raíces africanas y latinoamericanas.
“Es intolerable, el Gobierno de Almeida sobrepasa todas las líneas rojas constantemente”, reprocha la concejala en el Ayuntamiento Esther Gómez en declaraciones a este medio. “A Almeida no le gusta la diversidad ni un pelo; le molesta, le incomoda y por eso la censura, cargándose así la participación vecinal, algo que se está extendiendo peligrosamente en todos los distritos. Estamos hartas de estas actitudes sectarias y, por supuesto, apoyamos la protesta de este colectivo y exigimos explicaciones al PP”, reitera.
Por este motivo, desde Más Madrid llaman a “desterrar estas decisiones arbitrarias y racistas” de la capital, reclamando al tiempo al Ayuntamiento “que se comprometa con la defensa de la igualdad, el respeto a la diversidad y la dignidad”.
