La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha localizado el cobro de cerca de seis millones de euros por parte de Equipo Económico (EE) a través de cheques, según ha adelantado este martes el diario El Independiente. Esta unidad de la Benemérita ha encontrado asimismo y desde que empezara la investigación sobre Cristóbal Montoro y su entorno más de 500 cuentas bancarias vinculadas a los miembros de la firma que creó el exministro de Hacienda durante la época de Mariano Rajoy.
Cabe recordar que EE se creó hace dos décadas por Montoro cuando éste era ministro todavía con José María Aznar, si bien ya formaba parte del Consejo de Ministros de Rajoy. Lo que investiga la causa concretamente es si diferentes compañías, sobre todo del sector gasístico, pagaron para poder cambiar leyes que los beneficiasen económicamente.
En todo este entramado, la UCO ha identificado ingresos en hasta 516 cuentas bancarias. Más en detalle, 1.999.031,36 euros -el 2,90% del total- se percibió a través de cheques bancarios; siendo la década comprendida entre 2008 y 2018 cuando la firma obtuvo ingresos por valor de 60,65 millones de euros, y 2017 el periodo en el que más fondos se registraron bajo este concepto.
La Fiscalía Anticorrupción pido más información de los titulares, los beneficiarios y los autorizados, así como de “cualquier otro producto financiero”. Entretanto, el Ministerio Público buscaba que los bancos aportasen los nombres de aquellos que hicieron cargos en efectivo en las cuentas vinculadas a EE mediante cheques. Querían copias de ello por delante y por detrás, pero el juez que instruye la causa, de Tarragona, rechazó la petición.
673.500 euros de las empresas gasísticas
La unidad de la Guardia Civil ha cifrado en 673.500 el dinero total que las compañías gasistas hicieron al despacho clave del caso que encuentra en el centro al exministro de Hacienda.
La UCO concreta que “una proporción sustancial” se pagó directamente a los socios, quienes lo usaron para gastos personales, y establece que “los ingresos totales provenientes de las sociedades gasistas investigadas halladas en las cuentas bancarias ascienden a 673.500 euros distribuidos en 29 operativas distintas”.
En este escenario, los investigadores contemplan que “gran parte de esas entradas tienen como destino los socios de EE a través de transferencias directas”, precisando que la cuantía se utilizó “para cubrir pagos/gastos operativos y/o habituales, impuestos y gastos personales, sin que haya identificado una derivación de esos fondos”.
La UCO apunta, por tanto, que, “en esencia”, lo que demuestra el análisis es que “una proporción sustancial de los fondos investigados, provenientes de sociedades gasistas, fue destinado a los socios de EE” y que después se dio un “destino personal” a esos ingresos.
Defensa del ‘Equipo’ del exministro
Equipo Económico emitió un comunicado después de que se conocieran las últimas informaciones asegurando que esta parte de la investigación se hallaba bajo secreto “de manera injustificada”.
A renglón seguido, la firma que centra el caso Montoro -una causa que contempla de qué manera se habrían hecho leyes a medida para favorecer a determinadas empresas- indica que las conclusiones del informe “son contundentes” al no haber identificado “una derivación” de los fondos que se destinaron a los gastos personales. Y considera que “la operativa analizada por la UCO es la habitual de cualquier empresa”.
Así las cosas, el equipo “niega rotundamente” que hayan pagado comisión ninguna “a funcionarios o autoridad alguna”. Y apostilla que “nunca” ha incurrido en “irregularidades en la prestación de sus servicios profesionales”.
Resumen del ‘caso Montoro’
El despacho que perteneció al exministro popular se habría servido durante años de su influencia en el Ministerio de Hacienda para cobrar comisiones considerables a gasísticas o compañías de energía a cambio de leyes a medida en el Ejecutivo. Las pesquisas se centran en siete sociedades que controlan ocho socios de EE. En total, facturaron aproximadamente 12 millones de euros durante más de cinco años.
Montoro creó el despacho que le sitúa en el centro de la polémica a partir de 2006 y lo abandonó un año después, pero siguió en él formalmente hasta abril de 2008. Sin embargo, dejó a personas de su máxima confianza al frente del mismo; rostros que habían formado parte de su propio equipo en el Gobierno de España antes de saltar a Hacienda de la mano de Rajoy.