Navarra es una de las regiones más bellas de España, que ofrece llamativos contrastes paisajísticos, desde sus verdes Pirineos navarros hasta las desérticas Bardenas Reales, además de típicos pueblos con una historia milenaria, y su variada gastronomía.

Los Pirineos navarros son, sin duda, sus paisajes más apreciados por los viajeros de todo el mundo, que valoran el descanso en un ambiente rural y lleno de tradiciones. En estas bellas montañas existen áreas demarcadas por las diferencias de altitud y clima. Empecemos por los Pirineos Orientales, que limitan al norte con Francia y son los más altos y los más fríos en invierno. En el Valle de Roncal destaca su famoso queso y su Museo de la Almadía, con antiguas embarcaciones de troncos que surcaban los ríos desde el norte de Navarra hasta Zaragoza y Tortosa.

Selva de Irati

Selva de Irati. Fuente RTVE

Selva de Irati. Fuente: RTVE

Desde este valle se accede al valle glaciar de Belagua, todo un paraíso para los amantes del senderismo y el esquí en invierno. Aquí se encuentra la Reserva Natural de Larra y se celebra  el ancestral Tributo de las Tres Vacas. Son dignos de visitarse, además, el valle de Salazar, con sus pueblos empedrados, desde el que se accede a la Selva de Irati, uno de los mayores hayedos de Europa.

La vieja fábrica de armas de Orbaitzeta

Fabrica de Armas de Orbaizeta. Fuente Turismo Navarra

Fabrica de_Armas de Orbaizeta. Fuente: Turismo Navarra

Desde el valle de Aezkoa, con sus bonitos hórreos, también se accede a Irati pasando por la antigua Fábrica de Armas de Orbaitzeta, construida en el siglo XVIII.

La tumba de Pyrene y la Colegiata de Rocesvalles

Iglesia de Santiago Silo Carlomagno Roncesvalles. Fuente Turismo Navarra

Iglesia de Santiago Silo Carlomagno Roncesvalles. Fuente:Turismo Navarra

En la cumbre de Urkulu se encuentran las ruinas de una torre romana y está enterrada, según cuenta la leyenda, la bella Pyrene, a la que los Pirineos deben su nombre.

En este enclave se encuentra la mítica Colegiata de Roncesvalles, un conjunto de edificaciones del siglo XII.

Parque del Señorío de Bertiz

Vista de Baztan. Fuente Web UPN

Vista de Baztan. Fuente Web: UPN

Los verdes Pirineos Atlánticos ofrecen bosques frondosos y valles como el de Baztan, con sus palacios medievales y cuevas, y  el Parque Natural del Señorío de Bertiz, con más de 2.000 hectáreas de bosque atlántico y un jardín botánico que reúne plantas de todo el mundo, y que es uno de los destinos más visitados de Navarra.

Parque Natural de Urbasa- Andia

Parque Natural de Urbasa Andia. Fuente web del Parque

Parque Natural de Urbasa Andia. Fuente: web del Parque

Desde el privilegiado mirador del Santuario de San Miguel se divisa el Parque Natural de Urbasa- Andia, un macizo montañoso formado por dos mesetas kársticas en las que abundan las simas y un importante acuífero de agua subterránea que da lugar, entre otros, al manantial de Arteta y al espectacular nacedero del Urederra. En el valle de Ultzama, muy cerca ya de Pamplona, el visitante no puede perderse probar la famosa cuajada.

Olite

Castillo de Olite. Fuente Web Olite

Castillo de Olite. Fuente: Web Olite

A 40 kilómetros de Pamplona, se levanta uno de los pueblos más bonitos de Navarra, Olite, con estrechas calles propias de una villa medieval, sus casas señoriales blasonadas y su castillo, uno de los monumentos más visitados de esta comunidad.
 
El contraste paisajístico de Navarra impresiona y esto se debe, en gran parte a las semidesérticas Bardenas Reales, donde destaca la formación rocosa conocida como Castildetierra.

Una rica gastronomía

Las famosas guindillas de Ibarra. Turismo de Tolosa

Las famosas guindillas de Ibarra. Turismo de Tolosa

El buen comer es propio de esta tierra, desde las hortalizas de la fértil huerta del Ebro hasta los contundentes guisos de la montaña, además de el tradicional cordero asado, el relleno y la chistorra, una variedad autóctona de embutido, la trufa negra, una de sus joyas gastronómicas, los pimientos, espárragos, su queso trashumante o el sabroso asado de gorrín fresco.