Las garrapatas son uno de los parásitos más conocidos y temidos porque son unos potenciales transmisores de enfermedades e infecciones. Se trata de pequeños artrópodos arácnidos que se alimentan de la sangre de los seres a los que acoplan, generalmente mamíferos, aves o reptiles, pero también a las personas.
Este tipo de parásitos se suelen encontrar cerca de las áreas con alta vegetación y bosques, así como matorrales, hierba o arbustos, a la espera del ser sobre el que asentarse. Una vez en el cuerpo suelen buscar zonas húmedas y protegidas de la luz, como el cuello, las axilas o el cuero cabelludo. También es muy común ver a estos parásitos en las mascotas, generalmente los perros. Una vez encontrada la zona óptima en la piel, éstas comienzan a alimentarse de la sangre y su cuerpo va creciendo formando un aspecto similar a una lenteja de color pardo o rojizo. Su tamaño puede llegar hasta los 15 milímetros.
La mayoría de las picaduras de las garrapatas son indoloras y solo se presentan pequeños signos y síntomas, tales como hinchazón o enrojecimiento, pero es importante actuar ante ellas porque transmiten una gran cantidad de bacterias capaces de causar enfermedades como la enfermedad de Lyme o la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas. Por lo general, para provocar enfermedades de este tipo tienen que estar adheridas al cuerpo al menos 36 horas, pero otras infecciones se pueden transmitir en un tiempo menor. Normalmente es pequeño el porcentaje de picaduras de garrapatas que se complican, pero estas pueden provocar la proliferación de enfermedades infecciosas, reacciones alérgicas o neurotoxidad provocada por las garrapatas.
Cómo actuar ante la picadura de una garrapata
Algunas recomendaciones sobre los pasos a seguir en el caso de que nos pique una garrapata según el Ministerio de Sanidad de España son las siguientes:
1. Retirar la garrapata de inmediato y con mucho cuidado utilizando unas pinzas pequeñas o de punta fina para poder agarrar por completo la parte de la garrapata que está clavada en la piel. Mediante un movimiento ascendente lento y constante se debe proceder, evitando torcerla o apretarla. Tampoco se debe agarrar a la garrapata sin ninguna protección en las manos. En el caso de no contar con unas pinzas, se pueden utilizar unos guantes finos, siempre con la precaución de no aplastar al parásito.
2. Para el caso de presentar nuevos síntomas después de retirarla y que el médico quiera ver la garrapata se puede guardar la garrapata en un frasco bien cerrado y conservarla en el congelador.
3. Utilizar agua tibia, jabón, alcohol o exfoliante con yodo para lavar bien las manos y la zona donde la garrapata estaba incrustada.
Cuándo se debe acudir al médico en el caso de que nos pique una garrapata
- Es importante acudir al médico de urgencia en el caso de que se presente un dolor de cabeza intenso, se tenga dificultades para respirar, exista parálisis o palpitaciones cardíacas.
- Si no es posible retirar por completo la garrapata hay que acudir al médico sin demora, ya que el fragmento que se ha quedado en la piel puede continuar transmitiendo bacterias.
- Cuando el sarpullido alrededor de la picadura crezca y empeore. Es normal que en la zona afectada aparezca una pequeña protuberancia roja, pero si esta crece puede ser un signo de la enfermedad de Lyme. En este caso el sarpullido suele aparecer entre los tres y catorce días posteriores a la picadura.
- Cuando se presenten síntomas similares a los de una gripe, ya que el sarpullido común puede ir acompañado de fiebre, escalofrío, dolor muscular y dolor de cabeza. Es importante acudir al médico para examinar si se ha transmitido alguna enfermedad.
- Si la zona de la picadura se infecta, lo que se puede comprobar con un enrojecimiento notable y la exudación.
Enfermedades que pueden transmitir las garrapatas
Dependiendo de las distintas zonas del mundo las garrapatas pueden ser transmisoras de diferentes enfermedades provocadas por rickettsias, bacterias que la garrapata puede inocular a través de la sangre de su huésped. Es en cada zona del planeta donde existen variantes de esta bacteria, por ejemplo en España se da la rickettsia cororii, que provoca la fiebre botonosa mediterránea. Por lo general, las enfermedades que las garrapatas transmiten en España son benignas y no tienen un gran peligro, como si se da por ejemplo en Estados Unidos con la enfermedad de Lyme.
Normalmente las infecciones por estas bacterias se tratan con antibióticos del tipo de las tetraciclinas, pero siempre bajo supervisión médica.
Medidas preventivas para evitar a las garrapatas
- Proteger los tobillos y la parte baja de las piernas llevando pantalones largos y calcetines por dentro para evitar el contacto directo con la piel.
- Utilizar un repelente de insectos tópico que contenga al menos un 40% de DEET. Para los niños utilizar uno que contenga como máximo el 30% de este componente.
- Si se ha estado por zonas con riesgo de garrapatas, como bosques o zonas con hierbas altas, es importante revisar el cuerpo para detectar estos parásitos antes de que se claven. Lo mismo se debe hacer con las mascotas, además de ponerles collares antiparásitos y tratamientos contra las garrapatas. En esta última cuestión, consulte con su especialista veterinario.
