Por el contrario la agencia de Naciones Unidas para la infancia, UNICEF, afirma que uno de cada cuatro niños españoles, o sea un 24´1%, está en riesgo de pobreza relativa. Eso significa que viven en hogares que tienen ingresos inferiores al 60% de la media nacional.

Lógicamente este dato sitúa a España en los puestos de cola de la Unión Europea sólo superada por Rumanía, Bulgaria, Letonia e Italia.

La mayoría de estos niños se concentran en familias que están en paro o con empleos muy precarios. Se calcula que a finales de este año, el concepto de pobreza podría afectar al 22% de la población y si hablamos de jubilados la cifra puede llegar al 30%

Es posible que a más de una persona con un mínimo de sensibilidad se le pongan los pelos de punta cuando lean datos como éstos pero rápidamente los problemas inmediatos que le rodeen (nadie se priva de ellos) haga que pase página y a otra cosa.

A los partidos políticos, a los tertulianos o medios de comunicación les pasa algo similar. Es un tema incomodo sobre el que se prefiere pasar de de puntillas y olvidarse lo antes posible. Es algo que incomoda, que prefiere ignorarse, sobre todo teniendo en cuenta que es un sector, hoy por hoy, silencioso.

Pero, ¿hasta cuándo van a estar callados esos porcentajes tan altos de población?, ¿Por qué no se rebelan?, ¿por qué no gritan?

¿Y qué me dicen de los llamados parados de larga duración o de los que a los 50 y tantos se quedan en la calle?

En estos momentos 1´6 millones de personas ya no cobran el seguro de desempleo. Tras hacerlo durante 24 meses , se acabó y a lo máximo que pueden aspirar es a cobrar los 400 euros de ayudas. Y esas personas representan a 3 de cada diez parados.

Pero ¿quién vive con 400€? ¿Cuál es el paso siguiente para convertirse en marginados?

Dentro de esta cadena de desastres, no podemos olvidarnos de esos cincuentones que han visto como los despedían de sus empresas dejándoles un futuro muy negro ya que ni se pueden jubilar, ni van a encontrar trabajo.

Hasta uno de los posibles Ministros de Economía de Rajoy, González Páramo, comentaba esta semana que “Lo extraño es que un país con un paro del 22% de paro no esté levantado socialmente”. No creo que vuelva a incidir en el tema si finalmente es nombrado para un alto cargo.

Pero nadie habla de este sector de ciudadanos. ¿Alguien ha pensado cómo se va a recuperar a ese 25% de la población?, ¿Qué alternativas se les va a ofrecer?, ¿Qué va a hacer el escuálido estado de bienestar que nos está quedando por ellos?, ¿En qué programa electoral se les incluye?

Mercè Rivas Torres es periodista y escritora