Hete aquí un multimillonario cuya inmensa fortuna –por cierto, la mayor de Italia- se ha forjado en base a no pocas acciones suyas irregulares, opacas, presuntamente delictivas y otros enjuagues de alta ingeniería financiera.

Mario Monti, un tecnócrata
Berlusconi, multimillonario y primer ministro del Gobierno durante años. Hace unos cuantos meses sólo, cuando parecía que iba a ser políticamente incombustible, la crisis lo fulminó y se lo llevó por delante. Su sucesor es un tecnócrata, Mario Monti.

Un poco de agua al fuego
¡Qué casualidades! Monti hace unos días puso a caldo, urbi et orbe, a la gestión de la crisis, llevada a cabo por el actual Gobierno español, presidido por Mariano Rajoy, aunque luego echara el primer ministro de la República italiana un poco de agua al fuego para quedar formalmente bien.

“España necesita confianza”
En 2010, en un momento en el que se debatía en algunos sectores del Gobierno Zapatero el recurso a la amnistía fiscal, Rajoy se pronunció del siguiente y rotundo modo: “Lo que España necesita no es una amnistía, sino confianza en la política económica de un país y en el Gobierno.

Fiabilidad nula o engañosa
No la vamos a apoyar porque los que pagan van a pagar más y los que no pagan se les va a perdonar lo que no han pagado. Esperemos que ésta sea la última “ocurrencia”. Pero evidentemente no fue aquella la última “ocurrencia” al respecto. Ahora, Rajoy ha hecho suya una iniciativa que él públicamente repudió. Su fiabilidad como jefe del Ejecutivo es cada vez más nula o más engañosa.

Una populista como Evita
Dolores de Cospedal, una populista que le gustaría emular a Evita, y acreditada demagoga, como cuando proclama que su partido sí es el de los trabajadores, fue todavía más radical a la hora de condenar la posibilidad de una amnistía fiscal. Dijo: “Es impresentable. Claro que estamos en contra de una amnistía fiscal porque se les está diciendo a los ciudadanos que pagan sus impuestos que se les van a subir los impuestos y a aquellos que defraudan se les va a dar una amnistía. Es tan injusta, tan antisocial y es tal la barbaridad que el PP está en contra”.

Ahora, a favor
Sin embargo, ahora el PP está a favor. Estos populares que se jactan de sus valores profundos y de sus arraigadas convicciones, con Rajoy ahora al frente de la tropa, confirman que la derecha tiende a ser una veleta. Es decir, inconstante y mudable.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM