Deduzco tras leer una y mil crónicas económicas que nadie sabe nada de nada. En eso también hay que involucrar a economistas y periodistas, que no contribuyen lo más mínimo a esta aclaración. Tertulianos y políticos lo acaban de estropear. Todos quieren opinar como si dominasen al dedillo  lo que está pasando en este mundo de finanzas e inversiones y cuanto más hablan más se desvela que no saben por dónde van.

A estas alturas de la película, de paso les recomiendo Margin Call que  en dos horas les sitúa en el inicio de esta crisis, nadie sabe decir cuántos activos tóxicos tienen los bancos, los españoles y los de todo el mundo. Tras saber cuántos, nos gustaría saber dónde están esos activos que lo destruye todo y finalmente qué se debería hacer para destruirlos.

Parece que estuviésemos hablando de algo parecido a una infección vírica pero es la pura realidad.

Otro punto que nos gustaría que los bancos nos explicasen es cuánta vivienda tienen almacenada. A base de quedarse con los pisos de ciudadanos que en su día tuvieron que dejar de pagar su hipoteca y por lo tanto los perdieron, éstos han acumulado una importantísima cantidad de ladrillo. Pero, ¿cuánto exactamente? Y lo más importante, ¿cómo piensan deshacerse de él?

Y siguiendo en la misma línea, nos gustaría que los banqueros españoles nos respondiesen a ese dato esperpéntico aparecido en los medios de comunicación que afirmaba que la remuneración media de los consejeros de banco de nuestro país, ha aumentado este año un 80%, la de los altos directivos un 33% frente a un descenso del beneficio del 7%.

Hace unos días el periódico The New York Times afirmaba que los bancos aceptaron perdonar  el cincuenta por ciento de la deuda griega después que en un ataque de ira, desesperación y angustia la señora Merkel les llamase mentirosos.

Al parecer Merkel, tras numerosas reuniones, el pasado sábado día 29, con los responsables económicos europeos y con Charles Dallara, representante en la reunión de los 400 bancos más importantes del mundo, les advirtió que si no condonaban el 50% de la deuda griega, no cobrarían el 50% restante. Todo un ultimátum.

Los banqueros no se dejaron avasallar por la dirigente alemana, pero en una última reunión, a las dos de la madrugada, algo pasó en esa sala que minutos más tarde salían con un acuerdo aunque Charles Dallara se quejaba de que no fuese “un acuerdo voluntario”.

Pero ahora nos gustaría saber más cosas. Y estaríamos encantados que la dirigente alemana en un acto de sinceridad nos confesara los pormenores de esa reunión. Nos la imaginamos, pero nos produciría un cierto placer escucharlo de su boca.

De momento la vamos a ver este fin de semana reclamar la imposición de la Tasa Tobin  (la tasa sobre las transacciones financieras. Un gravamen muy similar al ideado por el Nobel de Economía James Tobin) en la reunión del G-20 en Cannes. Pero tanto la City londinense como  Wall Street  están presionando para que no se apruebe la medida.

Realmente cuesta entender  a los ciudadanos de a pie que ocurran estas cosas mientras nosotros no podemos tener acceso a un préstamo pero eso sí les seguimos ingresando fielmente nóminas y pagos para que ellos sigan jugando a su monopoly personal.

Mercè Rivas Torres es periodista y escritora

P.D. RECORTES: Josep Baselga, considerado por la comunidad médica internacional el mejor oncólogo del país y reconocido investigador de primer nivel mundial en la lucha contra el cáncer, advirtió ayer de que los ajustes aplicados por el Departamento de Salud  de la Generalitat catalana amenazan algo más que la calidad asistencial de los usuarios. Los ajustes concretados por el consejero, Boi Ruiz, también apuntan a la investigación médica en general y concretamente a la lucha contra el cáncer en Cataluña. El tijeretazo puede lastrar la aplicación de nuevas terapias para combatir la enfermedad, destacó Baselga.