Hoy habrá muchas personas que, como yo, tengan el pensamiento puesto en Galicia. El vertido masivo de pellets de plástico en las costas gallegas me encoge el alma. No hay consuelo. Pero el oscurantismo y la poca transparencia en la gestión del PP de esta región, clama al cielo. ¡Sr. Alfonso Rueda, qué poco debes querer a tu tierra para usarla políticamente porque estamos de elecciones! ¡Sr. Alfonso Rueda, qué poco debes querer a tu tierra cuando no te dejas la piel para que el daño medioambiental sea el menor posible! ¡Sr. Alfonso Rueda, qué poco debes querer a tu tierra cuando no te importa el daño que tu inacción puede provocar en la pesca o el turismo!

Hace un mes un barco carguero perdió al menos seis contenedores provocando un vertido de más de 26 toneladas de pellets. Ese vertido de microplásticos lleva un mes llegando a la costa gallega y ya afecta a 30 playas en otra catástrofe medioambiental que azota la región. ¿Y qué ha hecho ante ello el Sr. Rueda, presidente gallego del PP? ¿Solucionarlo? No. Primero intentó ocultarlo. Después culpó al Gobierno de la nación por no informarle, algo que se ha demostrado totalmente falso. Más tarde, criticó que desde Madrid no le habían ayudado, cuando nunca permitió que la ayuda llegase. (Por cierto, el Gobierno central aún está esperando que Rueda le detalle lo que necesita para hacer frente al problema). Por último, asegurar que el vertido no supone ningún peligro, cuando hasta la Fiscalía General del Estado ha denunciado que el vertido afecta a la fauna marina y a través de la cadena trófica también puede hacerlo a la salud humana si se ingiere o entra en contacto con la mucosa de los ojos.

Esta claro que no es culpa del PP de Galicia que se hayan caído los contenedores de microplásticos al mar, pero lo que sí es responsabilidad exclusiva de la Xunta gobernada por el PP, es no haber hecho nada de nada durante un mes. Es intolerable que mientras decenas de voluntarios han recogido millones de pellets que invaden el litoral gallego, el Sr. Rueda solo intente tapar esta catástrofe medioambiental criticando al Gobierno de España. Lo único que le preocupa es que no le afecte en su campaña electoral. Por eso miente a conciencia y oculta su responsabilidad de haber perdido 21 días sin hacer nada. Dejación y falsedad, todo a la vez. ¡No hay derecho a esto!

Las primeras llamadas al 112 sobre la aparición de pellets en las costas la realizaron los propios ciudadanos. Concretamente el 13 de diciembre. ¿Cómo dice el PP que no se enteró hasta enero del vertido cuando el servicio del 112 de Galicia lo gestiona la propia Xunta? ¿Nadie se lo contó al presidente gallego? ¿Cómo no se van a enterar si los medios de comunicación gallegos se hicieron eco de la noticia ese mismo día, el 13 de diciembre. Pero aún peor: ¿El gobierno de la Xunta no se entera de lo que pasa en sus playas y tiene que ser un particular el que le informe? ¡No hay derecho a esto!

El 20 de diciembre Salvamento Marítimo, dependiente del Gobierno de la nación, llamó e informó de lo que estaba ocurriendo al servicio de Guardacostas, que depende de la Xunta. Eran las 18.30 de la tarde. ¿Tampoco se enteró el Sr. Rueda de esta llamada?

El 1 de enero, en Carnota, cerca de Muros, -uno de los epicentros del vertido- el presidente gallego del PP tenía un acto político. Hacía ya más de 2 semanas que las bolitas de plástico habían empezado a llegar. Pues Rueda dice que no sabía nada. Era tan sencillo como haberse acercado a las playas para interesarse por los trabajos de los voluntarios. No lo hizo. ¡No hay derecho a esto!

El Partido Popular siempre cree que son lo más listos, consideran que pueden mentir sobre absolutamente todo y culpar al adversario politico. El 3 de enero el presidente de Xunta aseguraba que el Gobierno de la nación no le había informado del problema. ¿Sr Rueda por qué miente? ¿Por qué antepone obtener rédito electoral a proteger Galicia? Habían transcurrido 22 días desde las primeras llamadas al 112. El Sr. Rueda conocía perfectamente lo que ocurría, pero estaba más preocupado por los votos que por las toneladas de plástico que llegaban a las playas.

El 5 de enero, la Xunta activa finalmente el Plan de Emergencia. Eso sí, en su “nivel 1”, el nivel más bajo, para quitarle importancia al problema, para no levantar las alarmas, impidiendo además de paso que pudiese actuar el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que solo puede hacerlo si se activa el “nivel 2”. El Gobierno de la nación no ha colaborado porque el presidente gallego del PP no ha permitido que lo haga. El 9 de enero, un mes después, el gobierno de Galicia ha rectificado y ha activado el nivel 2 de alerta por el vertido de pellets en sus costas, horas después de haberlo hecho ya el de Asturias. El Gobierno asturiano lo decretó en cuanto llegaron los primeros plásticos a una playa, como debe ser.

El PP siempre ha tratado de minimizar el problema. La vicepresidenta segunda de la Xunta y conselleira de Medio Ambiente ha tenido la osadía de asegurar “que la presencia de microplásticos en las costas gallegas no es tóxico”. Pero el lunes, 8 de enero, la Unidad Especializada en Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado abrió diligencias de investigación sobre el vertido, porque los pellets en Galicia contienen un 30% de aditivos potencialmente tóxicos para los humanos. Lo que lleva a los expertos a desaconsejar a los voluntarios realizar los trabajos de saneamiento sin el debido material de protección.

Y se trata de tapar todo. Desde el principal sindicato de trabajadores de la Televisión de Galicia (TVG) han acusado a la dirección de la televisión de esconder la importancia del caso y amortiguar su difusión entre la opinión pública gallega. ¡Esta es la transparencia del PP! Ninguna.

Está claro que el PP de Galicia tiene mucho que aprender de su ciudadanía, de los voluntarios que están en las playas trabajando sin descanso. ¡Qué pena que el candidato del PP a la Xunta estuviera solo preocupado por las elecciones y no por llevar a Galicia toda la ayuda posible indistintamente del color politico de las administraciones!

Otra catástrofe medioambiental que azota Galicia donde el PP ha mirado para otro lado. Las catástrofes son difíciles de evitar, pero cuando no se quieren gestionar se convierten en un problema aún más grave y esto es lo que ha provocado el PP, lo hizo con el Prestige y lo ha vuelto a hacer ahora. ¿No han aprendido nada? Se está demostrando que la catástrofe para Galicia son los dirigentes del PP ¡Los ciudadanos gallegos no merecen un gobierno que les mienta!