El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha llevado la contraria este martes al presidente de la Xunta y candidato a la reelección en Galicia, Alfonso Rueda, respecto a los tiempos que marcan la llegada de pellets de plástico a las costas. El pasado lunes, el antecesor de Feijóo en la Xunta estimó que el Gobierno de España no había informado a la comunidad autónoma hasta el día 3 de enero, lo cual es falso.

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El propio Feijóo ha reconocido en una entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero que la autonomía “despliega toda su capacidad” el 13 de diciembre, día en el que se produce una llamada del 112 alertando del riesgo. El líder popular se ha hecho un lío exponiendo el calendario en los micrófonos y, además, ha echado la culpa al Gobierno Central. “La Xunta, como es natural, sabe lo que ocurre en Galicia. Lo que no puede saber es lo que ocurre en mares en los que no tiene competencias, en tráficos marítimos cuya competencia exclusiva es de la Administración del Estado (…) Lo que sí sabemos es, por una persona que llamó al 112, que estaba empezando a haber alguna bola, microplástico, en los entornos de las playas. Automáticamente la Xunta despliega toda su capacidad. En este momento ahí más de 30 playas afectadas por esta… y hay personas que están limpiando y facilitando…”.

Ante el baile de fechas, Alsina le ha insistido: ¿La Xunta toma las medidas a su alcance desde el 13 de diciembre, que es esa llamada la 112? ¿No espera a que el Gobierno comunique nada?. A lo que el líder de la oposición ha respondido: “No, no, si no estamos hablando de si tomamos o no medidas, sino de que es tóxico utilizar este vertido en las costas portuguesas contra una administración autonómica que es la que lo padece”. Y ha continuado: “Las playas son competencias de los municipios. Si entramos en la cuestión competencial, la Xunta puede decir que las playas son competencias municipales, y por tanto que las limpien los Ayuntamientos. Pero no, la Xunta está desplegando sus capacidades y organizando a los voluntarios que quieran venir a facilitar la recogida de esas bolas. Y, por supuesto, nos lo tomamos en serio. Tenemos que limpiar las playas y lo vamos a hacer. Ahora bien, lo podemos hacer en colaboración con el Gobierno del Estado, que es el responsable de la marina mercante española, o en contra del Gobierno, que lo único que está haciendo es intoxicar y tomando a los gallegos por gente poco inteligente”.

Rueda miente

El presidente de la Xunta mintió el pasado lunes cuando empezó a rendir cuentas sobre los vertidos de microplásticos que habían tenido lugar en las playas gallegas. En concreto, Rueda señaló al Gobierno por no mantener una conversación formal con su administración hasta el 3 de enero, pero la realidad es bien distinta. De hecho, incluso el alcalde de Porto do Son, Luis Oujo, explicó la sucesión de hechos en la línea en la que lo hizo el Ejecutivo, y es que la llamada desde el equipo de Sánchez se produce el día 20 de diciembre, mientras que el responsable de la comunidad gallega habla del 3 de enero. Es decir, 21 días más tarde.

La verdad es que las conversaciones entre gobiernos son muy contundentes y demuestran que los hechos ocurrieron de la manera en la que dicen desde Moncloa. Así, ambas administraciones tenían las primeras noticias de la llegada de pellets de plástico a las playas de Galicia el día 13, a las 15:32, cuando el servicio del 112 en Galicia, dependiente de la Xunta, se comunica con Salvamento Marítimo para alertar de los primeros vertidos. Más adelante, según el intercambio de conversaciones, este mismo día la Xunta no solo conocía el vertido para entonces, sino que había movilizado los primeros medios para atajarlo.

Una semana después, el 20 de diciembre Salvamento Marítimo informó al servicio de guardacostas de Galicia, dependiente de la región, de que el origen del vertido se situaba en torno al barco Toconao. Así, después del primer intercambio de información entre administraciones se produce un segundo el día señalado, tal y como apunta el Gobierno. Pese a ello, Rueda mantiene que su ejecutivo no tuvo ninguna comunicación oficial hasta el 3 de enero, dos días antes de que el Gobierno gallego decidiese poner en marcha el plan anticontaminación.

Entretanto, y a pesar de las reiteradas peticiones del Ejecutivo de Moncloa, la Xunta mantiene la fase de emergencia “nivel mínimo”, es decir, el 1; algo que, por otro lado, no efectúa hasta el día 5.