Un vertido de pellets de plástico, proveniente de contenedores perdidos del barco Toconao en aguas portuguesas, cerca de Viana do Castelo, ha afectado gravemente a las costas de Galicia y Asturias. Estos pellets representan una fuente considerable de contaminación microplástica según la Comisión Europea y son considerados tóxicos por la Unión Europea y la ONU.

La principal preocupación de este vertido, que ha llegado a las playas de decenas de municipios gallegos y asturianos, radica en su durabilidad ambiental, ya que no son biodegradables, afectando al suelo y al agua y, en definitiva, a los ecosistemas y la diversidad biológica.

¿Qué son y para qué sirven los pellets de plástico?

Los pellets de plástico son pequeñas esferas o cilindros -de cinco milímetros de tamaño- que se utilizan como materia prima en la industria del plástico. Estos gránulos son fundamentales en la fabricación de una amplia gama de productos, desde envases y embalajes hasta componentes de automóviles y dispositivos electrónicos.

Su tamaño y forma facilitan su manejo, transporte y procesamiento en diferentes aplicaciones industriales. Sin embargo, debido a su pequeño tamaño, los pellets pueden convertirse en contaminantes si no se manejan adecuadamente, especialmente durante el transporte -como ha ocurrido en el caso del vertido en las costas gallegas y asturianas- o en las fases de producción, donde existe el riesgo de que se liberen al medio ambiente.

Esta preocupación se acentúa en contextos como los vertidos en el mar, que afectan ecosistemas marinos y terrestres, creando problemas a largo plazo.

¿Cuáles son los riesgos de su vertido al mar?

El vertido de pellets de plástico al mar conlleva serios riesgos medioambientales. Además de su llegada a la arena de las playas, estos microplásticos, debido a su pequeño tamaño, se dispersan fácilmente en los océanos, dificultando su recuperación. 

Además, presentan una amenaza directa a la fauna. Una vez en el agua, los pellets son a menudo confundidos con alimento por los animales marinos, lo que conduce a la ingestión y acumulación en la cadena alimentaria. Esta contaminación se propaga a lo largo de la cadena alimentaria, afectando incluso a especies de mayor tamaño. Por lo tanto, no solo afecta la salud de la vida marina, sino que también puede tener consecuencias para la salud humana, ya que los microplásticos pueden terminar en los alimentos que consumimos

La persistencia de estos plásticos, debido a su lenta degradación, significa que sus efectos nocivos pueden durar décadas, alterando hábitats y afectando la salud de los ecosistemas.

¿Los pellets plásticos pueden transportar otros contaminantes?

Los pellets actúan como esponjas, absorbiendo y transportando contaminantes tóxicos, lo que amplifica su impacto negativo en los ecosistemas y en la salud en general.

Su superficie puede adherir y acumular sustancias tóxicas presentes en el medio ambiente, como pesticidas, metales pesados y otros compuestos químicos. Al ser ingeridos por la fauna marina, estos contaminantes pueden liberarse y acumularse en los organismos, incluyendo los consumidos por los humanos. Este proceso de bioacumulación y biomagnificación aumenta la concentración de toxinas a medida que ascienden en la cadena alimentaria.

Los efectos de los microplásticos de los pellets en la salud humana

Los pellets de plástico y los microplásticos representan un riesgo emergente para la salud. Al ingresar a la cadena alimentaria a través del consumo de mariscos y peces que los han ingerido, estos microplásticos pueden acumularse en el cuerpo humano.

Aunque la investigación sobre los efectos específicos en la salud humana está en curso, se ha planteado la preocupación de que puedan liberar sustancias químicas tóxicas en el cuerpo, potencialmente causando trastornos celulares y otros impactos en la salud. Además, la presencia de microplásticos en el agua y los alimentos plantea preguntas sobre su influencia en los sistemas digestivo e inmunológico.

¿Cómo se pueden recoger los pellets de plástico para limpiar las playas de Galicia y Asturias?

Las estrategias de limpieza y mitigación en las costas de Galicia y Asturias frente a la contaminación por pellets de plástico incluyen iniciativas de limpieza de playas coordinadas por organizaciones medioambientales y autoridades locales.

Voluntarios recogen vertidos de pellets de plástico en las playas de Galicia y Asturias. Europa Press.

Estas acciones se centran en la recogida manual de microplásticos, junto con el uso de tecnologías especializadas para filtrar y extraer partículas más pequeñas de los sedimentos y el agua.

En estos últimos días, asociaciones ecologistas, voluntarios y personal de los municipios afectados llevan ya días recogiendo los pellets de plástico -hemos visto a numerosos voluntarios cribando la arena de las playas para extraerlos- y limpiando las playas afectadas, una tarea muy complicada debido a su pequeño tamaño.