Inditex trabaja además de con la mundialmente famosa Zara con otras siete marcas: Massimo Dutti, Pull & Bear, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe.

Durante esta década prodigiosa sus acciones han triplicado su valor a pesar de la crisis del último trienio, situando a la empresa fundada por Amancio Ortega en el tercer puesto por capitalización bursátil tras Telefónica y el Banco de Santander. En este periodo Inditex ha quintuplicado sus cifras de negocio.

Hoy la multinacional nacida como empresa familiar vale 38.000 millones de euros en Bolsa de los que su fundador mantiene la propiedad de un 60 por ciento.

El aniversario se celebra dos meses antes de que la junta de accionistas corrobore la cesión a Pablo Isla del sillón de mando de Amancio Ortega, el sastre prodigioso convertido en el hombre más rico de España y uno de los diez más acaudalados del mundo.

Un personaje sencillo, discreto y refractario  a la publicidad que procedente de León ha puesto en el mapa mundial a Arteixo un pueblo próximo a A Coruña que sigue siendo la sede de la multinacional hispana.

Ortega forma parte del exclusivo club de los padres de la empresa integrado, con más o menos su misma edad, entre otros, por el presidente del banco Santander, Emilio Botín; el de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez; y el de OHL, Juan Miguel Villar Mir, todos  ellos con buena cabeza puesta a trabajar a pleno rendimiento.

El fundador cedió el poder ejecutivo a Pablo Isla en el inicio del presente año resolviendo inteligentemente el problema sucesorio con el que suelen enfrentarse las empresas familiares.

Isla, de larga experiencia empresarial, ha dado un impulso decisivo a la internacionalización de la compañía. Su experiencia empresarial ha sido variada y brillante, primero como secretario general del Banco Popular y después como presidente de Altadis y consejero de Telefónica.

Una de las virtudes que adornan a este hombre ha sido la de congeniar perfectamente con el dueño, la de armonizar su fuerte personalidad con la del propietario, lo que no siempre es fácil.

Su antecesor, José María Castellano, contribuyó eficazmente tras sus veinte años en Zara a que la cadena llegara a donde ha llegado,  pero finalmente se produjeron entre él y Ortega algunas discrepancias que hicieron imposible su continuidad en la empresa.

José García Abad es periodista y analista político