Fabra se burla de votantes y conciudadanos diciendo que le ha tocado la lotería una y otra vez

En la provincia de Castellón, uno de los lugares emblemáticos de estas presuntas prácticas, hace mucho tiempo que nadie mueve un dedo si no es con el consentimiento de Carlos Fabra. No ha habido ser humano que le haya sabido parar los pies mientras el citado personaje se burla de todos sus votantes y conciudadanos diciendo que le ha tocado la lotería una y otra vez.

La alcaldesa Barberá controla eficientemente su ciudad. Todo aquel que quiere hacer algo en Valencia sabe los pasos a seguir y las empresas a consultar y ya no digamos Ripoll en Alicante que comenzó enredando con las basuras y ya huele toda la provincia. Pero el único que lo está pagando de momento es el triste y deprimido Camps que a costa de esos cuatro trajecillos de confección es la portada de periódicos y telediarios, claro está, menos en Canal 9 que dieron la noticia de su procesamiento en el minuto 19 del informativo.

Y así podríamos seguir enumerando a un personaje tras otro.

Aguirre fue rápida de reflejos y supo quitarse de encima a los 'Gürtel'

Muchos madrileños han olvidado que el caso Gürtel nació en los ricos municipios periféricos de Madrid y que Esperanza Aguirre, se rodeó de ellos. Lo que ocurre es que “la lideresa” fue más rápida y tuvo mejores reflejos. Se los quitó a todos de encima.

Pero tanto el caso valenciano como en el madrileño no ha pasado factura al partido conservador. ¿Por qué? ¿Toda la derecha es corrupta?. No lo creo. Entonces, ¿por qué les votan? Obviamente les dan su papeleta porque no consideran que se trate de un tema tan grave, lo que significa que el problema es más profundo de lo que parece.

El dinero negro, ese con el que se pagan comisiones y regalos, supone una cuarta parte del PIB en España

Estamos ante una grave cuestión ética que de no revisarse puede llevarnos a una sociedad amoral, sin principios ni decencia. Y esa podredumbre a una depauperada democracia. Porque eso sí que es real, la corrupción acaba poco a poco con todo, con los valores, las ilusiones, con la justicia, incluso con una sociedad democrática. Afecta directamente a la economía de una nación, a sus ingresos vía impuestos, a su dinero negro, a la falta de igualdad de oportunidades de unos frente a otros, por lo tanto va repercutiendo en toda la sociedad. El dinero negro, ese con el que se pagan comisiones y regalos, supone una cuarta parte del PIB en España lo que significa que millones de euros dejan de declararse e ingresarse en las arcas del Estado. No cabe duda que sin corrupción las finanzas públicas estarían más saneadas y los beneficiados seríamos los ciudadanos.

Hay estudios que opinan que la principal causa de los escándalos es el alto número de cargos de designación política en las instituciones españolas, ya que se convierten en redes clientelares. Otros apuntan a que las penas por corrupción son muy bajas o que los imputados no deberían poder presentarse a unas elecciones.

Es escandaloso que los ciudadanos vean la corrupción con resignación, como algo irremediable

Quizás todos tengan algo de razón pero lo que es escandaloso es que en la última encuesta del CIS los ciudadanos españoles ven la corrupción con resignación, como algo irremediable. Esto lo único que nos está diciendo es que estamos en una sociedad muy enferma. Y la culpa quizás sea de todos, unos por apoyar y votar a los corruptos y los otros por no rebelarnos lo suficiente.

Este tipo de medidas antes citadas pueden disminuir los casos de corrupción pero lo que realmente me preocupa es que esos desalmados que están en instituciones públicas, en el poder económico, en los mercados o en el mundo empresarial no acaben todos sentados en un banquillo y apartados de los poderes públicos. La ciudadanía merece personajes más honestos.

Mercè Rivas Torres es periodista y escritora