La ultraderecha le dobla el brazo al PP, entrando a formar parte de cinco gobiernos autonómicos. Cada día que pasa, Feijóo se somete más a las políticas y a la ideología de Abascal. Cada día se difumina más con la ultraderecha. Y lo hace sin complejos. Esta es su moderación. Ninguna.

La semana pasada, el aún líder del PP ofrecía al PSOE un pacto de legislatura de dos años, pero solo dos días después, incorporaba a Vox en otro gobierno autonómico, el de Murcia. Feijóo vuelve a demostrar su falta de credibilidad, su engaño permanente. Él siempre ha demostrado que tiene unos principios, pero que si no gustan, tiene otros. Esta es su seriedad. Ninguna.

Y el esperpento crece. Feijóo aseguró que Vox le daría sus votos gratis para la investidura, sin exigencias, sin pedir nada a cambio. Todo era mentira. Otra más. Feijóo pactó con Abascal el apoyo de la ultraderecha, a cambio de entrar en el gobierno de Murcia. La ultraderecha ha conseguido dos consejerías, la de Fomento y la de Seguridad, Interior y Emergencias, esta última con rango de vicepresidencia. Un acuerdo que incluye ni más ni menos que el veto parental, la supresión de subvenciones a los sindicatos y referencias vagas al Mar Menor.

Este acuerdo se suma a los otros cuatro que han llevado a cabo en los últimos meses en diferentes Comunidades Autónomas: Castilla y León, Extremadura, Comunidad Valenciana, Aragón y ahora Murcia. Además, gobiernan juntos 140 ayuntamientos en toda España, donde el PP no fue el partido más votado, pero su unión con Vox impidió que el PSOE, que sí era el partido más votado, pudiera gobernar.

Y este mismo acuerdo es el que Feijóo habría hecho en España si sus votos hubieran sumado con los de Vox. Abascal está encantado viendo como somete a diario a Feijóo y le hace comulgar con sus ultraderechistas políticas, que niegan el cambio climático, que niegan la violencia machista, que nos hacen retroceder y que recortan en derechos y libertades a las mujeres y al colectivo LGTBI.

Vemos como el nuevo director de Caza y Pesca de Aragón, de Vox, alaba en redes al general franquista Millán-Astray. Vemos como la nueva nueva directora de Justicia, también de Aragón y de Vox, posaba en sus redes con una bandera franquista. Esto no ocurre en ningún otro país democrático del mundo. Y el problema no es Vox, el problema es el PP, que “traga” con todo. Porque, ¿qué medidas ha adoptado el Presidente de Aragón del PP ante estos hechos? Ninguna. Y luego se sorprende Feijóo de no tener a nadie con quien pactar, a excepción de con la extrema derecha.

Hace unos días, Llanos Massó, presidenta de Les Corts Valencianes y de Vox, junto al resto de integrantes de su grupo parlamentario, se alejaron de la pancarta contra la violencia machista durante el minuto de silencio convocado frente a la institución por el crimen machista de Alzira en Valencia. Era la segunda vez que lo hacía. Se trataba de la víctima número 40 en España por violencia de género en este año. ¡No es decente!

Y luego está la cultura. Esa cultura que siempre censuran derecha y extrema derecha. El Gobierno riojano presidido por Gonzalo Capellán del PP va a eliminar el nombre de Almudena Grandes para la biblioteca provincial de La Rioja. Ya ha iniciado los trámites. ¡Este es su sectarismo!

En el Ayuntamiento de Talayuela en Cáceres, gobernado por PP y Vox, estos últimos días han vetado otra obra de teatro. Y ya son demasiadas. Una obra de teatro sobre violencia machista. Y decía la nueva presidenta de Extremadura del PP que “la cultura es la expresión más sagrada e irremplazable de la humanidad. Ni se censura ni moldea”. ¿En el PP alguna vez dicen alguna verdad?

Y para rematar la semana, PP y Vox han quitado los cursos de fútbol para niñas en Toledo en plena polémica por Rubiales y tras el triunfo de la selección española de fútbol en el Mundial. Ellos nunca ha creído en la igualdad, de hecho, de las 23 ciudades de más de 40.000 habitantes en las que el PP gobierna con el apoyo de Vox, en 8 han eliminado la concejalía de Igualdad o Mujer. En otras 14 las mantienen, pero mezclando sus competencias con Fiestas o Turismo. ¿Hasta cuándo se va a someter Feijóo a Vox?

En definitiva otra semana más de recortes en derechos, de ataques a la igualdad, de censura a la cultura, de exaltación del franquismo y de más pactos de gobierno del PP con la ultraderecha. El martes además, y por primera vez, se han reunido Abascal con Feijóo y se han hecho la foto juntos. Casado nunca lo hizo.

El expresidente gallego después de dos semanas desde que Felipe VI lo propuso para la investidura, tiene aún muy claro que la perderá. La perderá, porque salvo Vox nadie lo apoya. Sr. Feijóo, su “investidura fake” es un camino a ninguna parte. Es la crónica de un fracaso anunciado. No nos haga perder más tiempo a los españoles con el único objetivo de ganar tiempo al frente del PP.