No hay nada como aprovechar las vacaciones de verano para irnos a descubrir lugares nuevos, como pueblos de interior en los que encontrar rincones curiosos o diferentes playas para hacer frente a las olas de calor. Esto lo podemos hacer casi en todo tipo de transportes pero uno de los preferidos de los españoles es sin duda el coche ya que con él podemos llevar todos los productos que queramos sin estar pendientes del espacio e ir a nuestro ritmo y sin prisas. 

Sin embargo, las altas temperaturas no solo nos afectan a nosotros, sino que también puede dañar los distintos automóviles, aumentado la posibilidad de tener un incidente en la carretera. Por eso, hay que tener en cuenta qué partes pueden verse afectados y solucionarlo para mantener un correcto funcionamiento de nuestra vía de transporte. En ElPlural.com te contamos cuáles son los elementos de los coches que se pueden estropear por el calor.

Las partes del coche que más fallan

Como decimos, las altas temperaturas afectan a animales, personas... y también a los vehículos. Sin embargo, hay algunas zonas que lo componen que pueden verse dañados en mayor medida que otros, y hay que estar pendiente para evitar sufrir un accidente o algún inconveniente a la hora de ir a un lugar o volver a casa.

Por eso, la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) ha elaborado una lista detallando cuáles son las partes de los vehículos que más fallan como consecuencia del calor y qué debemos hacer para reducir el riesgo de sufrir una avería:

1. El motor

Aunque parezca mentira, una de las partes más sensibles a unos grados elevados es el motor. Si en pleno viaje este empieza a calentarse muy por encima de lo normal, lo aconsejable es parar, no solo para evitar que se termine de romper sino para evitar que afecte a la culata o a cualquier otro elemento.

Así, lo mejor es esperar un rato a que baje la temperatura del motor y revisar los niveles del líquido refrigerante. De hecho, es muy importante chequear este nivel y estado de todos los líquidos del vehículo (refrigerante, frenos, aceite, limpiaparabrisas, entre otros) de forma habitual, aunque con más incisión antes de emprender cualquier viaje, en especial durante los meses de verano.

2. El turbo-compresor

El compresor es uno de los componentes que más sufren con las altas temperaturas debido a que, por su ubicación, no es de fácil acceso para la refrigeración y es el propio aceite el que se encarga de lubricarlo y refrigerarlo. Para evitar que esta parte del coche se dañe es recomendable que, una vez haz llegado al destino, se deje el motor encendido un par de minutos para refrigerarlo y evitar apagarlo de golpe, puesto que esta grasa se deteriora y daña el eje de la turbina.

Estos son los elementos del coche que más fallan en verano. Pexels

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3. Los neumáticos

Si hay una zona que se estropea con facilidad esa es el neumático. En verano son mucho más frecuentes los pinchazos, y no solo porque se hagan muchos más trayectos, sino por el efecto de las altas temperaturas. Por eso, es imprescindible que se revise el estado de estos así como la presión de las cuatro ruedas del coche periódicamente y, principalmente, antes de la realización de cualquier viaje. Hay que tener en cuenta que, cuanto más baja sea la presión del neumático, no solo aumenta el consumo de combustible, sino que también es más fácil sufrir un reventón.

4. Los frenos

El peso de más que le pongamos al vehículo afecta a la velocidad que podamos alcanzar pero también a la presión a la que sometemos a los frenos. Esto, unido al calor, hace que esta parte se caliente más de lo normal y se vean mucho más expuestos a roturas, lo que puede suponer un incidente muy grave si estamos en la carretera.

Así, para evitar cualquier problema con los frenos, además de comprobar el estado de las pinzas, las pastillas y los discos, se debe revisar el nivel de líquido. También sería apropiado cambiar este producto antes de iniciar cualquier viaje o según las prescripciones indicadas por el fabricante del vehículo.

5. El aire acondicionado

Que el aire acondicionado se estropee es una de las peores cosas que nos puede pasar mientras emprendemos un largo trayecto. Por eso, lo mejor es evitarlo y revisarlo antes de echarnos a la carretera. Y es que los cambios de temperatura a los que está sometido el vehículo pueden hacer aparecer pequeñas fugas de gas en el sistema, sobre todo si lleva muchos meses sin usarse.

Una recarga de gas cada dos años puede servir para mantener un correcto funcionamiento de esta fuente de aire tanto caliente como fría, aunque lo recomendable es realizar una revisión del circuito según indique el fabricante de nuestro coche.

Con estos pequeños consejos podrás reducir las posibilidades de que estas partes se estropeen así como evitar tener un inesperado accidente cuando vas o vienes de viaje. Sin embargo, desde la AECA-ITV también recuerdan la importancia de tener la inspección técnica (ITV) en regla, ya que de esa forma nos garantizamos que el vehículo cumple con los estándares mínimos de seguridad y medio ambientales para circular.