La mayoría lo hemos sufrido: el interior de un coche que está aparcado bajo el sol abrasador del mediodía es, probablemente, el lugar más caluroso en el que meterse en verano. Sobre todo, en este verano. La razón por la que el coche se calienta tanto son todas sus ventanillas.

Los automóviles tienen un porcentaje de vidrio mucho mayor que el de un edificio, y todas las ventanillas miran al sol a la vez. Son como invernaderos, diseñados específicamente para absorber y retener el calor. La luz del sol entra a través de todas las ventanas al mismo tiempo, calentando asientos y salpicadero, que como resultado irradian calor.

Con las ventanas cerradas, no puede entrar aire fresco para que el calor circule. Por ello, el acondicionador de aire de un automóvil suele ser tan potente como una unidad de aire acondicionado utilizada para enfriar un apartamento o una casa pequeña".

¿Y qué temperatura alcanza un coche en verano? La respuesta exacta varía según la temperatura exterior, si el automóvil está estacionado a la sombra o al sol, y el color de la pintura y la tapicería. Si el automóvil está estacionado al sol, el mercurio puede subir más de un grado por minuto durante los primeros 30 minutos.

Según un estudio elaborado por la Sociedad Española de Atención al Paciente Crítico (Seapc) y la empresa tecnológica enfocada en la seguridad vial infantil Rivekids, el interior de un coche puede alcanzar los 50 grados centígrados si se deja al sol durante una hora".

¿Y qué se puede hacer para aplacar esas temperaturas? Primero, bajar todas las ventanillas para provocar que el aire caliente acumulado salga. Esto, incluso teniendo aire acondicionado, porque tardará menos en enfriar el ambiente. Se puede circular unos minutos de esta manera.

Además, una vez puesto el aire acondicionado, se recomienda poner hacia arriba las rejillas de salida porque el aire frío es más pesado que el cálido. Así, se distribuirá mejor por el vehículo.