Con la llegada del buen tiempo y del calor, uno de los aparatos que se vuelve imprescindible es el aire acondicionado. Ante las temperaturas sofocantes típicas de la temporada de verano, un foco de brisa fresca en los hogares puede marcar la diferencia entre pasar un buen verano o uno menos agradable. Por eso, es importante llevar a cabo una limpieza a fondo que ponga a punto tu aparato cuanto antes, sobre todo en el filtro, por lo que en ElPlural.com te contamos los tres pasos que tienes que seguir para poner a punto tu climatizador.

Y es que tener en buenas condiciones tu dispositivo no solo es higiénico, sino que es fundamental para que funcione a pleno rendimiento, mejorar la calidad del aire de tu casa y evitar que se propague más el polvo o las bacterias que puedan estar acumuladas en el aparato. Además, limpiando el sistema de filtros también evitarás malos olores, podrás ahorrar en tu factura de la luz y prolongarás significativamente la vida útil de tu mecanismo de aire.

Pasos para limpiar el filtro del aire acondicionado

Como señalamos, es primordial poner a punto tu aparato antes de ponerlo en funcionamiento en las épocas más calurosas. Para ello es importante poner especial atención en el sistema de filtrado, un lugar en el que se acumula mucha suciedad y polvo y que puede, incluso, poner en riesgo la salud de los habitantes de la casa. Por eso, estos son los tres pasos para limpiar tus filtros del aire acondicionado.

Antes de ponerte manos a la obra, lo primero que tienes que hacer es leer las instrucciones del fabricante, ya que cada modelo y marca tiene sus propias especificaciones que pueden marcar la forma de llevar a cabo esta limpieza. Aun así, la mayoría de aparatos de aire cuentan con un filtro fabricado con una tela, la cual se encarga de hacer la filtración y atrapar toda la suciedad que pasa por sus conductos. 

Además, para facilitar su accesibilidad, siempre suelen estar en la parte frontal del equipo, por lo que solo tendrás que levantar la tapa superior para llegar hasta ellos. Si no es así, la otra opción es que estén la parte trasera, sobre todo si se trata de un aparato que funciona por conductos. Una vez identificados, ya podrás seguir los trucos y los pasos para dejar como nuevo tu aire acondicionado

  1.  En primer lugar, es imprescindible desenchufar tu dispositivo de la corriente para evitar que se produzca ningún inconveniente y trabajar con mayor seguridad. Tras esto, procede a abrir la tapa y extraer los filtros con cuidado de no romperlos.
  2.  Tras esto, mete los filtros en un envase con agua templada y frótalos ligeramente con un trapo o un cepillo muy suave. Es importante no romper el tejido del que están hechos pero asegurarnos al mismo tiempo de que quedan limpios y sin suciedad. Déjalos en remojo unos minutos para que salgan todos los restos.
  3.  Los expertos y fabricantes recomiendan dejar que los filtros se sequen al aire. Esto se debe a que cualquier bayeta o trapo puede dejar partículas entre las rejillas y volver a ensuciar todo el sistema de filtrado. Cuando ya estén perfectamente secos ya puedes volver a colocarlos con cuidado.

Después solo tendrás que volver a enchufar el aparato y disfrutar de la brisa fresca para hacer frente al verano. Este es un ritual que los expertos recomiendan llevar a cabo una vez al mes, sobre todo si algún habitante del hogar tiene alergias, hay fumadores o animales con pelo.

Lo que no debes hacer

Aunque existen muchos trucos para limpiar tu aire acondicionado, hay ciertas cosas que los fabricantes desaconsejan completamente porque pueden suponer un riesgo para el funcionamiento del dispositivo. Y es que no es necesario, incluso podría ser contraproducente, usar jabones o productos abrasivos (como lejía o algunos limpiadores químicos) para limpiar los filtros. 

En algunos casos (recuerda siempre comprobar las indicaciones de los fabricantes) se puede usar algún desinfectante suave con pulverizador para completar la limpieza. Una combinación podría ser vinagre blanco diluido en agua templada. Tampoco recomiendan usar cepillos con cerdas duras para sacar la suciedad incrustada ya que estos puedes dañar las telas y rejillas.

Por otro lado, si no dispones de aire acondicionado, te ofrecemos algunos consejos para mantener la casa fresca.