Si hablamos de seguridad vial, uno de los puntos más necesarios e importantes es el estado de nuestro vehículo. Para ello está la Inspección Técnica de Vehículos o ITV, un examen que todos los automóviles, motos y camiones que circulen por las carreteras españolas deben superar tras cumplir, al menos, cuatro años de antigüedad.

Esta prueba es de obligado cumplimiento que, en el caso de no hacerlo, implica sanciones que van desde los 200 euros -en el caso de que esta está caducada o sea desfavorable- hasta los 500 euros -si resulta negativa-. No solo es una cuestión monetaria, ya que también podría suponer la inmovilización y retirada del vehículo.

Si te toca pasarla próximamente, quizás estés un poco preocupado por el resultado y te preguntes qué van a mirar en tu coche o moto en esta exploración. Por eso, te explicamos con detalle todas las partes que se repasan durante la inspección para que puedas poner a punto tu vehículo.

La revisión

Así, estos son los 10 puntos del vehículo que revisan los técnicos en la ITV:

  • Documentos. Parece obvio pero lo primero que mirarán será la documentación de tu coche o moto. Antes de ir, cerciórate de que la marca, el modelo, el número de bastidor y la matrícula coinciden con los datos que aparecen en los papeles. Además, tendrás que llevar los originales tanto de la Tarjeta de Inspección Técnica como del Permiso de Circulación.
  • Exterior, carrocería y chasis. La parte más visible del vehículo es un punto importante de la revisión. Se fijarán en que la carrocería no presente óxido, corrosión, ni tampoco filos que puedan ocasionar lesiones a los peatones en el caso de tener contacto con él. Se revisan que las puertas funcionen y abran y cierren correctamente. Los limpiaparabrisas y los retrovisores tienen que funcionar bien y estar bien anclados, mientras que los cristales deben estar homologados y sin roturas que afecten a la visión.
  • Interior. Por dentro se presta especial atención tanto a los cinturones de seguridad como a los sistemas de fijación y anclaje. Estos tienen que ser reglamentarios y deben cumplir su función correctamente. Por otro lado, se verifica el sistema antihielo, antivaho, antirrobo y velocímetro y se revisa que no haya nada que limite el campo de visión del conductor por dentro. Los asientos deben estar bien anclados a la carrocería y, en caso de llevarlos, también se miran los sistemas de retención infantil.
  • Alumbrado y señalización. Con un aparato llamado regloscopio, los técnicos analizan el estado y la orientación de las luces exteriores, es decir, las de cruce y carretera. Todos los dispositivos de iluminación y señalización deben estar homologados y el vehículo tiene que llevar el número reglamentario de luces.
  • Humos y emisiones contaminantes. Con un analizador de gases, se comprueba que las emisiones del vehículo no excedan los límites establecidos en función de su fecha de fabricación y al tipo de combustible que usa. Asimismo, se examinan los ruidos, que tampoco deben superar los máximos.
  • Frenos. Este es uno de los puntos más importantes. La inspección se centra en ver el estado y funcionamiento completo de los frenos. Además, con un frenómetro de rodillos comprueban que la frenada es apta y superior a la mínima exigida según el tipo de vehículo, así como que las ruedas de un mismo eje frenen a la vez.
  • Dirección. En cuanto a la dirección, se mira el funcionamiento y las posibles holguras que puedan tener el volante, así como todo el sistema: la columna, la caja de dirección y el mecanismo de dirección del vehículo.
  • Ejes, neumáticos y suspensión. El estado de los ejes y las ruedas también se examina. Chequearán que tus neumáticos sean los homologados para el modelo, que estén en buen estado y mirarán la suspensión, sus fijaciones, daños y protecciones.
  • Motor y transmisión. Sobre la parte mecánica, los inspectores se fijan en las posibles pérdidas de aceite, los anclajes del motor, la batería y el depósito de combustible. Asimismo analizarán las tuberías, las posibles pérdidas del sistema de alimentación, el sistema de escape y el estado de la transmisión.

En el caso de tratarse de vehículos de transporte escolar, de mercancías u otros, estos cuentan con reglamentos específicos, por lo que tienen que pasar por otras comprobaciones más allá de las ya explicadas.

Un 40% de vehículos con la ITV caducada

Según la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), en 2021 el 40% de los automóviles que debían someterse a esta inspección técnica no lo hicieron. Así, 4 de cada 10 no pasaron la ITV, lo que supone un récord, ya que hasta ahora esta cifra se situaba en torno al 20%.

El presidente de AECA-ITV, Guillermo Magaz, ha alertado del peligro de no mantener correctamente el estado de los vehículos tras el paso del tiempo. Ha destacado que pasar la ITV no es solo una obligación legal, sino “un ejercicio de corresponsabilidad social”.

Con todo, ha asegurado este absentismo suele corresponder a automóviles más antiguos y que “todos los vehículos que circulan por las vías públicas se encuentran en buen estado y cumplen tanto con las normativas de seguridad como con las ambientales”.