Como ya se anunció el pasado mes de noviembre, la DGT va a ampliar su línea de radares de velocidad de la Red de Carreteras del Estado durante el primer trimestre de este 2022. Se trata de la instalación de 26 nuevos dispositivos con el objetivo de reducir en un 50% el número de siniestros y fallecidos en las carreteras.

El exceso de velocidad es una de las principales causas de accidente mortal en España. Por eso, el director general de Tráfico, Pere Navarro, que anunció estas medidas en la Comisión sobre Seguridad Vial del Congreso con motivo de la Estrategia Española de Seguridad Vial 2021-2030, también confirmó la incorporación de nuevos drones a la flota. Con todo, todavía no se ha confirmado el número exacto.

Así, esta veintena de escáneres de velocidad se sumarán de forma gradual a los 780 radares fijos, 545 móviles y 92 de tramo que ya están funcionando en las vías. Concretamente habrá una ampliación de dos tipos de vigilancia de Tráfico: 16 radares de tramo (entre los que habrá antifrenazo y en cascada) y 10 de tipo fijo que irán rotando por 20 cabinas. 

En ElPlural.com te contamos cómo funcionan y dónde te los puedes encontrar.

Los radares

En primer lugar, hay que destacar que todos estos nuevos dispositivos también pueden poner multas si el infractor excede el límite de velocidad. En función de la gravedad de la infracción, las sanciones pueden ser de hasta 600 euros y la retirada de seis puntos del carné de conducir.

Antifrenazo

Como hemos comentado, la DGT va a instalar tanto radares fijos como de tramo. Estos últimos son aquellos que miden la velocidad media a la que se ha conducido durante una distancia concreta. Entre ellos destacan los radares antifrenazo, los cuales evitan que los conductores levanten el pie del acelerador justo antes de pasar por el control para no exceder la velocidad. 

Para ello, se coloca un radar móvil metros antes de otro fijo, que estará debidamente señalizado. De esta manera, se registra la velocidad real a la que circula el vehículo y detecta si se ha frenado antes de pasar el punto. Es decir, calcula el tiempo que tarda el coche en cubrir todo el tramo.

Cascada

Aunque es medidor se parece mucho al antifrenazo, el radar en cascada funciona justo al revés: consiste en poner un radar móvil metros después del fijo. De este modo, si la persona que conduce acelera tras sobrepasar el punto fijo se encontrará con otro que le sancionará si excede la velocidad. Este método pretende acabar con las actuaciones de aquellos que solo cumplen con los límites cuando ven el cartel informativo o el dispositivo, pero después continúan con su conducta incívica.

Más control en la ciudad

Además de los radares, que dependen de la Dirección General de Tráfico, varias ciudades españoles ya han informado de que van a aumentar la vigilancia del tráfico urbano. Estos no solo controlan la velocidad, sino que también detectan infracciones como saltarse los semáforos.

Así, localidades como Barcelona, Castellón, Ibiza o Salamanca van a implantar nuevos radares, según informan algunos medios regionales. La ciudad condal sería la que más dispositivos de control van a instalar, concretamente más de 30, por lo que se pondría por delante de Madrid. 

Tal y como señalan dichos medios, la organización quedaría así: en Castellón se van a colocar en la salida del túnel de la Avenida Lledó, en el túnel de la Ronda Sur en dirección a la Avenida Valencia y en esta avenida en dirección al centro de la ciudad.

En Salamanca habrá tres nuevos aparatos en el paseo de la Transición y la avenida de Comuneros, mientras en Ibiza se pondrán en la carretera de Sant Carles, en la avenida de Es Cap Martinet, en la EI-600 en Can Negre y en el Camí Vell de Sant Mateu. Por último, está Barcelona, con 34 nuevos controles por todo el centro de la ciudad.