Hoy nos encontramos con la Lic. Cecilia Di Prinzio, figura destacada de la Musicoterapia en Latinoamérica, a la que agradecemos su tiempo para contestar a nuestras preguntas sobre el panorama actual de la disciplina, así como su participación en el I Simposium Internacional de la Sociedad Científica Española de Musicoterapia que se celebrará en Plasencia- España el próximo mes de octubre, y donde llevará a cabo la primera ponencia internacional que versará sobre el Autocuidado Profesional del Musicoterapeuta.

  • ¿Por qué decidió adentrarse en el mundo de la Musicoterapia y cuál fue el camino que tuvo que recorrer para llegar hasta ella? ¿De qué manera la musicoterapia ha influido en su vida, en su forma de ser?

Llegar a la Musicoterapia para mí no fue algo sencillo porque no fue una profesión que yo elegí de primera mano. Mis primeros pasos fueron incursionar un par de años en la Universidad de Medicina aquí, en Argentina.  Y no fue algo con lo cual me entusiasmé, no me sentía feliz con eso que estaba haciendo. Entonces dejé el camino universitario y me dediqué por un par de años también a ejercer cómo maestra de música en el área de inicial y primera infancia dado que estudié música en un Conservatorio y eso me permitió entrar en esta escuela.

Yo seguía con la intención de estudiar algo universitario pero no encontraba qué, hasta que llegó a mí de pura casualidad el nombre de la carrera Musicoterapia y ahí empecé a investigar de qué se trataba.  Cuando llegué a la carrera en este momento solamente se podía estudiar Musicoterapia en la Universidad del Salvador en Argentina, en Buenos Aires. Afortunadamente, yo soy de Buenos Aires, así que entonces era algo que para mí iba a ser posible.  Además, cuando leí el programa y rehice todo el proceso para poder entrar a la Universidad, me di cuenta de que iba a poder unir esas ganas y ansias de ayudar a las personas en sus enfermedades y en sus padecimientos con la música, que era un estudio que me había abarcado casi toda mi infancia y la adolescencia.

Llegué a la carrera de Musicoterapia con unos añitos más que mis compañeros de grupo, y entonces eso también me daba la posibilidad de entender todo lo que estudié en la carrera desde una mirada más profunda, creo yo.

 

Me hacía feliz cada una de las cosas que estudiábamos, el trabajo en grupo, las improvisaciones, mis compañeros, el clima, todo lo que hacíamos en esa cursada me parecía hermoso.  Le daba sentido 100% a mis expectativas. Me encantaba y es uno de los recuerdos más preciados que tengo al haber estudiado Musicoterapia.

Luego la inserción laboral quizá no fue lo más fácil, pero sin duda la Musicoterapia me permitió llevar adelante todos mis deseos posibles, y aún hoy sigo creando y explorando áreas de abordajes con esta profesión.

Me parece una profesión súper versátil, que tiene una posibilidad de inserción inagotable y desde que me gradué hasta el día de hoy, se generaron muchos espacios de inclusión de la Musicoterapia.

Me parece algo increíble que estemos hablando que esta disciplina tenga hoy cargos rentados en un hospital, y tantas otras cosas que se fueron dando como la Ley de Ejercicio Profesional en mi país.

 

Me dio el ímpetu emprendedor y mi propósito en la vida.  Estudiar musicoterapia me hizo valorar lo que significa tener una vocación, respetarla y no parar de buscar en dónde poder acomodarse para ser feliz.

  • La musicoterapia va mucho más allá de la búsqueda de emociones a través de una canción. Es una ciencia capaz de mejorar la salud, pero también de potenciar la sociabilidad de las personas, la autoestima e incluso la creatividad. ¿Cuáles son las propiedades terapéuticas de la música y qué les diría a aquellas personas más reticentes al tratamiento por medio de la musicoterapia? ¿Cree que la Musicoterapia se va adaptando a los cambios de la sociedad?

Sí, absolutamente creo que la Musicoterapia se va adaptando a todos los cambios que van sucediendo en la sociedad, económicos y políticos. Imagínense que hoy podemos estar hablando de Musicoterapia en centros de refugiados e inmigrantes, en la unidad de cuidados intensivos de un hospital, en prevención en embarazo adolescente, en diversidad de género, musicoterapia y feminismo... En fin, un montón de áreas que antes no nos hubiéramos imaginado y qué son una realidad social en donde hoy esta disciplina puede hacer sus intervenciones

Y esto es justamente a causa de las propiedades que tiene la Musicoterapia. Si el elemento más importante con el cual nosotros trabajamos es la música y la culturalidad que de ésta se desprende más todos sus elementos, características y cualidades dentro de un proceso terapéutico para el cual un musicoterapeuta también tiene que formarse para entender y sobre todo saber cómo plantear evaluaciones, objetivos y un plan de tratamiento.

Desde esta mirada podemos introducir a una persona a nuestro hacer, y que de esta manera pueda conocer el impacto que puede tener la Musicoterapia en su vida.

  • El rol del musicoterapeuta es esencial, es quien evalúa, promueve y registra cambios expresivos, receptivos y relacionales que dan cuenta de la evolución del tratamiento.  ¿Qué características debería tener un buen musicoterapeuta? ¿Qué puede aportar la Musicoterapia a la sociedad en general y al ámbito de la salud en particular?

La característica que a mí me gustaría que tuvieran todos los musicoterapeutas que me voy encontrando por el mundo, es que cada vez que alguien me dice “soy musicoterapeuta” haya pasado mínimamente por una Universidad.  Desde mi posición como jefa de una cátedra no puedo dejar pasar este punto.  O sea, la característica que debería tener un buen musicoterapeuta es la de ser graduado y entonces ser realmente un musicoterapeuta.

Esto es algo que nos atraviesa en todo el mundo, la liviandad en cuanto a la formación o a creer que porque alguien da una sesión receptiva solamente con instrumentos y hace unas cuantas respiraciones, a eso se le puede llamar Musicoterapia.

 

Mientras haya personas que se dicen musicoterapeuta y no lo son, la mirada hacia la nuestra disciplina va a estar alejada de la salud. Y siempre va a estar asociada con otros ámbitos, menos en el de la salud. En donde también es importante la Musicoterapia es, por ejemplo, el área de la Educación, pero para que aquella esté vinculada al ámbito de la salud tiene que haber un musicoterapeuta delante con la formación suficiente para que se lo vincule finalmente con el área de la salud. Esta es la única manera creo yo también que los equipos interdisciplinarios, o la inserción transdisciplinaria sea posible para el musicoterapeuta de cualquier parte del mundo.

Luego, si pasamos esta instancia y estamos finalmente delante de un musicoterapeuta, creo que el mejor aporte que hace la Musicoterapia a la sociedad es rescatar en cada paciente su Historia Sonoro Musical, tan valiosa para poder iniciar cualquier tratamiento. Y, es desde allí, en dónde lo geográfico, la cultura, el territorio y los entornos se ponen en juego en la persona o grupo que tenemos delante.

  • Desde el año 2014 hasta la actualidad es la fundadora y coordinadora de la Red Latinoamericana de Musicoterapia para la Primera Infancia, coordinando un grupo de profesionales musicoterapeutas de Latinoamérica especializados en primera infancia. Y es la editora general de la Revista Latinoamericana de Musicoterapia para la primera infancia. ¿Qué nos puede contar sobre ello?

Hoy después de tanto tiempo de haber generado esta red siento que es una idea grandiosa (modestia aparte) pero realmente es un equipo de colegas con el cual me siento tan feliz de formar parte y de que toda Latinoamérica este presente a través de esta especificidad de la Musicoterapia Que, a través de la Infancia hayamos podido unirnos y trabajar arduamente para conocernos y lograr una de las metas que tiene la red que es difundir y dar a conocerla en cada uno de los países que forman parte de la Red, es realmente para mí un orgullo .

Además de generar esta Red, este año vamos a llevar adelante en el Congreso Latinoamericano de Musicoterapia que se va a realizar también en octubre, nuestra revista número 7. La revista de la Red que también convoca a colegas de Iberoamérica es un espacio de colaboración y de difusión a través de la escritura que es digno de ser aprovechado y siempre voy a motivar a todos los colegas a que puedan dejar en un escrito su experiencia, su recorrido.  Porque esa es la manera de darnos a conocer, y que la gente sepa qué es lo que hacemos, para qué lo hacemos, y cómo lo hacemos

Es una revista gratuita y online que cumple con los lineamientos del acceso al conocimiento con igualdad de oportunidades para todos los que quieran y estén convocados a leer esta revista.

Siempre estamos muy agradecidos a todos los que participan con sus trabajos en la revista porque sin ellos sería imposible llevarla adelante

  • ¿Qué cree usted que puede suponer para la profesión el encuentro de investigadores, profesionales y personalidades de esta materia en el Simposium que se celebrará en Plasencia el 7 y 8 de octubre?

Todos los eventos o acciones que puedan realizarse para que la Musicoterapia se difunda de manera científica de la mano de organizadores profesionales   que entienden que realizando estas acciones logran poner la disciplina en otro nivel, siempre son bienvenidos.  Y más en este caso, sabiendo la trayectoria del panel que estará disertando en esta presentación.

  • ¿Qué puede aportar el Simposium Internacional de Investigación y buena praxis en Musicoterapia a los profesionales y estudiantes de musicoterapia?

Estimo que la temática de la buena praxis en nuestra profesión es algo para debatir y concientizar, y tener este espacio para hacerlo será muy novedoso. Se abren muchas preguntas sobre qué es una buena praxis, si estamos conscientes a cada momento en que tenemos un paciente delante de esta situación, si la buena praxis está ligada también a la ética. ¿Qué es la ética en Musicoterapia?

Es una oportunidad para hacernos todas estas preguntas, y en este Simposio seguramente va a dar lugar a varias de estas respuestas.

 

En mi caso voy a estar uniendo lo que es la supervisión, que forma parte de la buena praxis en musicoterapia, la ética y la responsabilidad profesional, junto con el bienestar del musicoterapeuta.  Que también es una obligación que tenemos como personas a cargo de otras, en un determinado momento y espacio: pensar en nuestra propia salud mental y emocional.

Y cómo también la supervisión forma parte de este bienestar. Porque cuanto más sé sobre mi desarrollo como profesional, las estrategias, lo que voy pensando de mis propios pacientes, en un espacio destinado exclusivamente a pensar en estas cosas, estoy brindándome como musicoterapeuta no solamente la buena praxis, que es supervisar, sino además esa tranquilidad que va a sumar a mi bienestar.

Mi ponencia se titula “Supervisión y Autocuidado: Dos impulsos hacia una buena praxis en Musicoterapia”, y será un workshop teórico práctico en donde estaré durante dos horas abordando estas temáticas, para poder comprender que si vamos a cuidar de los demás, también debemos cuidarnos a nosotros mismos.

Autocuidados, calidad de vida y bienestar, son conceptos que se unen, a veces se dicen todos juntos pero que significan diferente en la práctica. Es importante saber sobre estos conceptos para nosotros como profesionales, y para luego brindarle a nuestros pacientes.

¿Somos conscientes los musicoterapeutas que siempre hablamos sobre el bienestar que proporciona un espacio de Musicoterapia?, ¿Nos damos a nosotros mismos ese espacio, para que desde esa experiencia sepamos ofrecerlo realmente a nuestros pacientes?

 

Todos estos interrogantes y otros más los vamos a charlar en el simposio, me toca el honor de abrirlo con esta propuesta de precongreso y estoy muy entusiasmada por transmitir todo lo que fui estudiando y aprendiendo en este recorrido.

  • El eslogan del I Simposium Internacional de Investigación y Buena Praxis en Musicoterapia se centra en la Investigación como eje y pilar fundamental para el avance de la profesión de los musicoterapeutas. ¿Dónde se realiza más investigación y qué campos son los que más se abordan según su opinión? ¿Destacaría también la necesidad de incidir en la investigación como eje para desarrollar la profesión de los musicoterapeutas? Y ¿Qué recomendaciones podría dar a musicoterapeutas para que se animen a investigar?

Desde que me gradué afortunadamente la Musicoterapia ha tenido muchísimos cambios a nivel teórico y de investigación que han permitido generar nuevos abordajes y dar también justificaciones científicas de la eficacia de esta disciplina en diferentes áreas. Gracias a todas estas investigaciones se pudo dar en los últimos años una Musicoterapia más objetiva y menos subjetiva en cuanto a la creencia solamente que podría tener el musicoterapeuta sobre el progreso de un paciente en una sesión.

Los avances de las neurociencias, el estudio neurobiológico de la música, y todos los estudios científicos hacen que la musicoterapia tenga una base para la cual entender mejor los procesos interpersonales y extra personales en los que puede desarrollarse y beneficiar a un paciente.

 

Lo que se ha visto en los últimos años es muchísima repercusión de cuán efectiva es la música en distintas áreas del cerebro y desde allí la funcionalidad de la misma y cómo puede la música compensar, restaurar o rehabilitar una función motora por ejemplo en una persona que tuvo un accidente cerebrovascular*.

Creo que las implicaciones de la música en el cerebro han sido uno de los hallazgos más importantes en los últimos quince años de la profesión de musicoterapeuta.

Investigar en musicoterapia no es algo sencillo, sobre todo en países como el mío. Sin embargo, uno puede siempre desde la propia práctica clínica, hacer evaluaciones y tener la buena práctica de publicarlas. Tener una forma sistematizada para la atención de los pacientes que permite también de esta manera dar cuenta de lo que uno hace y por qué lo hace. Es también una forma de investigar. y dejar una huella en la eficacia que ha tenido un tratamiento para un determinado paciente.

  • Se está haciendo un gran esfuerzo por dar a conocer esta disciplina de manera científica y rigurosa, tratando de darle el valor que le corresponde y queriendo regular la profesión. ¿Cómo ve la situación de la Musicoterapia? ¿Qué pasos se han dado y cuáles son los que quedarían por dar? ¿Hacia dónde está evolucionando la Musicoterapia?

Para mí la Musicoterapia tanto en Latinoamérica como en otras partes del mundo tiene un futuro de apertura hacia otras posibilidades de abordaje, y esto ayudaría también a la ampliación de puestos laborales que le permitan al musicoterapeuta vivir aún más tranquilamente de su profesión.

Lo que más me gustaría para mi profesión es que en todos los países, bien porque tengan posibilidad de que sea una carrera universitaria, o bien porque haya muchos musicoterapeutas en una determinada región, se pueda elaborar una Ley de Ejercicio Profesional que les permita regularizar su situación dentro de este marco, y así por lo menos de alguna manera evitar un poco más el intrusismo.

Creo que este es el problema más grave a nivel mundial que tiene la Musicoterapia. El pensamiento de la Universalidad de la música arrasa con el hecho de que cualquier acción con música por parte de una persona, sea catalogado Musicoterapia.

*La Lic Di Prinzio es Certificada en Musicoterapia Neurológica (NMT) por la Academia Robert F. Unkefer de Musicoterapia Neurológica

Esta es una tarea con la cual debemos evolucionar los musicoterapeutas para nuestro favor. Defender más nuestra profesión para evitar el intrusismo. Para esto hay que difundir correctamente, seguir investigando, dar a conocer los resultados de las investigaciones o intervenciones, en revistas científicas o de divulgación relacionadas, y cada vez que se pueda fundamentar con estas acciones el hacer propio de la musicoterapia. Porque tiene sus incumbencias particulares, no basta con decir los efectos positivos que te puede generar la música, porque la musicoterapia tiene sus propios fundamentos y perfiles propios que van más allá de este beneficio puramente musical.

Licenciada, ha sido un placer poder compartir estos momentos, y esperamos con muchas ganas escucharla en su Conferencia de apertura de nuestro Simposium de Plasencia. Muchas gracias, Lic. Di Prinzio.