Hay algo profundamente español —y profundamente 2025— en soñar con unas vacaciones que encajen con la realidad del bolsillo y no con los filtros de Instagram. Mientras las élites digitales reservan villas en la Toscana y glamping en Costa Rica, millones de españoles se aferran a la ilusión del descanso en destinos más asequibles, aunque no por ello menos entrañables.
¿Te suena familiar eso de mirar vuelos por puro masoquismo, filtrar por “más barato primero” y acabar reservando una pensión en Torrevieja? Entonces probablemente formas parte de esa amplia franja de clase media-baja que sobrevive entre facturas, alquileres imposibles y una cesta de la compra que da más miedo que la factura de la luz entrando a la bandeja del correo electrónico.
Aquí va nuestra lista (no exhaustiva, pero sí muy real) de los 10 destinos soñados por la clase media-baja española. Sitios donde el wifi es opcional, pero la cerveza bien fría es religión.
1. Benidorm (Alicante)

Uno de los destinos de sol y playa más consolidados del Mediterráneo. Benidorm ofrece una amplia oferta hotelera, buena conexión en transporte público, precios competitivos y opciones tanto para familias como para personas mayores. Sus playas urbanas, el ocio nocturno y la gran cantidad de servicios lo convierten en una opción accesible y cómoda.
2. Salou (Tarragona)

Ubicado en la Costa Dorada, Salou es uno de los destinos turísticos más visitados de Cataluña. Su cercanía a PortAventura World, la variedad de alojamientos económicos y su ambiente familiar lo hacen especialmente atractivo para quienes buscan vacaciones con niños.
3. Almuñécar (Granada)

Este municipio costero de la Costa Tropical de Granada combina playa, gastronomía local y precios moderados. Cuenta con una interesante oferta cultural, así como actividades acuáticas y rutas naturales en los alrededores, lo que permite unas vacaciones tranquilas.
4. Torrevieja (Alicante)

Con una gran colonia de residentes nacionales y extranjeros, Torrevieja es una localidad muy popular para veranear. Destaca por su litoral accesible, su amplia oferta de alquileres vacacionales y buena oferta de ocio.
5. Camping en la Costa Brava

Los campings de la Costa Brava combinan naturaleza y turismo familiar a bajo coste. En localidades como L’Estartit, Calella de Palafrugell o Tossa de Mar, los visitantes pueden disfrutar del mar, senderismo y gastronomía local.
6. Rural en Cuenca o Teruel

Las provincias de interior ofrecen una alternativa tranquila y económica para el turismo de verano. Las casas rurales en pueblos de Cuenca o Teruel permiten disfrutar del patrimonio histórico, la naturaleza y la desconexión, con precios más bajos que los destinos de costa o grandes ciudades.
7. Islas Canarias... con Ryanair

Las islas ofrecen clima templado durante todo el año, variedad de paisajes y una infraestructura turística bien desarrollada. Alojarse en zonas menos turísticas permite abaratar aún más el presupuesto.
8. El pueblo de tus abuelos

Muchos españoles optan por regresar durante el verano al pueblo de sus padres o abuelos. Esta opción permite reducir costes de alojamiento y alimentación, disfrutar del entorno rural y mantener los vínculos familiares, todo ello sin salir del país.
9. Portugal low-cost (Algarve o Lisboa en bus nocturno)

Portugal sigue siendo uno de los destinos internacionales preferidos de los españoles. La cercanía, la buena conexión en tren o autobús, y el coste de vida ligeramente inferior en algunas regiones permiten disfrutar de vacaciones en el extranjero sin un gasto excesivo.
10. Madrid en agosto

Aunque no es un destino de playa, la capital española ofrece en agosto una alternativa cultural y tranquila. Muchos residentes se van de vacaciones, por lo que la ciudad está más despejada. Museos, monumentos y actividades culturales están abiertos durante toda la época y, aunque en la capital hay turistas todo el año, lo cierto es que la ciudad se ve más vacía.
Bonus: “Vacaciones” en casa con piscina hinchable
Si lo más lejos que vas este verano es al Mercadona y vuelves cargando hielos, snacks y aftersun, también vales. Porque descansar no es solo viajar: es no tener reuniones, dormir siesta y, con suerte, ver series sin interrupciones.
En un país donde el turismo se ha convertido en un lujo que ni los locales pueden permitirse, estas vacaciones de clase media son también una declaración de principios: aquí estamos, seguimos disfrutando lo que podemos, y si hay chiringuito, mejor que mejor.
Y tú, ¿dónde sueñas con ir... cuando llegue el ingreso de la nómina?