"Pueden ser increíblemente poderosos. Pueden cambiar la forma en la que nos relacionamos y combatir los prejuicios. Y tienen un gran poder de persuasión". Así se ha expresado para la BBC la psicóloga Zoe Walkington, del Open University en Reino Unido, y se refiere a los cuentos, basándose en una investigación que se basó en dos de las sagas literarias más populares de los últimos años: Harry Potter y Crepúsculo.

Del estudio se refleja que las personas que leyeron un par de capítulos de la historia sobre el niño mago consideraban que tenían más habilidades para poder mover objetos con su mente que las personas que no lo habían leído. Por su parte, los seguidores de Crepúsculo estaban convencidos de que tenían los dientes un poco más largos que los del resto de la población.

Pero más allá de esas emociones, Walkington explica que los cuentos desencadenan dos efectos psicológicos en el lector: primero, la transportación, que ocurre cuando uno se pierde en el mundo que describe su libro. Segundo, la identificación, que es cuando el lector se pone en la piel de un personaje y se identifica con su identidad. Según algunos estudios, ambos fenómenos fortalecen nuestra empatía.

Señala la BBC que grupo de neurocientíficos de la Universidad de Cambridge se ha puesto a analizar la actividad de diferentes partes del cerebro mientras leemos. Y ha detectado que cuando leemos determinados verbos, activamos las mismas áreas cerebrales que se activan cuando realizamos la acción que define ese verbo.

Hay distintas teorías que explican este fenómeno. Una de las principales tiene que ver con las neuronas espejo, como se conoce a las neuronas que se activan en nuestro cerebro cuando miramos las acciones de otros. Así, algunos científicos creen que las neuronas espejo ayudan a crear empatía y que eso mismo podría ser lo que ocurre cuando leemos.

Esto explicaría por qué a veces nos sentimos tristes cuando leemos una historia sobre alguien que está triste, o sonreímos cuando los protagonistas de nuestro libro están felices.

Por otro lado, leer también favorece la socialización. Tradicionalmente se ha creído que es una actividad solitaria, pero al conocer a personajes de ficción creamos una especie de sustituto social.

Y por último, se ha comprobado que los cuentos son muy efectivos para cambiar las opiniones de las personas respecto a temas controvertidos, como el matrimonio homosexual o la inmigración. Un estudio liderado por el psicólogo Loris Vezzali en Italia, mostró que los niños que leían libros de Harry Potter reducían sus prejuicios hacia los inmigrantes.