De cara al 2030, la ONU tiene unos objetivos muy claros que cumplir para garantizar la prosperidad para todas las Naciones. Se tratan de 17 objetivos conocidos como los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (OSD) u Objetivos Mundiales, que fueron adoptados por los Estados Miembros en 2015 y pretenden el fin de la pobreza y la protección del planeta, con el foco puesto en la sostenibilidad de nuestras actividades.

Los 17 objetivos para un futuro mejor

Estos 17 objetivos no son independientes los unos de los otros, sino que están interrelacionados. Es decir, las decisiones que tomemos respecto a un objetivo impactaran inevitablemente a los otros objetivos. Por ello, se deben entender como engranajes que nos acercan a un objetivo común: Un planeta mejor de cara a la siguiente década. En resumen, los objetivos persiguen la sostenibilidad medio ambiental, económica y social.

Los OSD se plantean entorno a cuestiones transversales y prioritarias en las Naciones que forman parte de la ONU.

Por este motivo, en la lista de los 17 objetivos encontramos con algunos puntos tangibles como la erradicación del hambre en el mundo y la preservación de nuestros ecosistemas. Por otro lado, también se plantean retos intrínsecamente sociales, en los que se subraya la importancia de alcanzar la igualdad de género, una educación de calidad y la paz y la justicia para todos los territorios.

 ¿Qué tiene eso que ver con la Cumbre Climática?

Una de las principales preocupacionesde la actualidad, también compartida por la ONU, es la Emergencia Climática. De esta, hemos recibido más informaciones a raíz de la Cumbre por el Clima que se ha llevado a cabo en Madrid durante la última semana. Los OSD son objetivos que afectan no solo a las empresas y a las instituciones, sino que son objetivos-guía que establecen las líneas de actuación para los Estados, por lo que escucharemos hablar de ello en las próximas semanas (y años).

De cara a la Emergencia Climática no sólo hay que destacar el objetivo número 13, que exige una acción por el clima de carácter urgente, sino que debemos considerar también:

  • El 7, Energía asequible y no contaminante: mejorar las estructuras de energía y expandirlas, para que todas las Naciones puedan contar con energía verde.
  • El 11, Ciudades y comunidades sostenibles: se estima que dos tercios de la humanidad vivirá en ciudades en 2050, por lo que tenemos que cambiar radicalmente la forma en la que administramos espacios urbanos para poder garantizar un buen nivel de vida.
  • El 12, Producción y consumo responsables: debemos reducir nuestra huella ecológica, especialmente grande en el consumo agrícola, que consume un 70% del agua potable del planeta.

En resumidad cuentas, nuestra forma de vida está destinada a cambiar radicalmente. Aquella frase ya más que usada de Adaptarse o morir, jamás ha significado tanto para los humanos, en un contexto puramente evolutivo, en el que la evolución no reside solo en nuestra forma de pensar y en algunos hábitos, sino en lo que ahora damos por hecho y normalizado: las ciudades, los coches, comprar ropa todas las semanas, la dieta carnívora, etc.Lo que nos llega es un tsunami y el no hay opción de decir que no.