Desde que Galileo Galilei hizo sus primeros del sol dibujos en 1612, los científicos vienen monitorizando y documentando su actividad cíclica. Cada periodo de la actividad magnética solar dura unos once años. Ahora, un nuevo trabajo trata de poner orden en los datos históricos y descartar aquellos que no resultan fiables.

La investigación, con participación de la Universidad de Extremadura (España) se publica en la revista Nature Astronomy. El trabajo y su técnica son fundamentales para comprender el pasado y futuro del Sol, así como para determinar si la actividad solar desempeña un papel en el cambio climático, según resume en una nota de prensa el SwRI. Y es que una de las mayores controversias entre la comunidad científica es si el Sol ha ido incrementando o no su actividad durante los últimos 400 años, lo que es importante porque la temperatura global también ha aumentado gradualmente en este tiempo.

El objetivo de este estudio es unificar los datos de 400 años de análisis de la actividad solar. La actividad magnética del astro rey va de un pico mínimo a otro máximo. El Sol está entrando ahora en un mínimo solar, pero cuando está en su máximo de actividad magnética, emite altos niveles de radiación solar, expulsa grandes cantidades de material y exhibe un gran número de manchas solares que se aprecian como zonas más oscuras por su menor temperatura -una sola de estas manchas solares puede llegar a medir hasta 150.000 kilómetros-.

Según ha señalado a la Agencia EFE el investigador colombiano Andrés Muñoz-Jaramillo, del Southwest Research Institute (SwRI) en EEUU, los cambios de actividad solar tienen un “impacto gigante” en el espacio interplanetario. Sin embargo, los efectos en la superficie y atmósfera terrestre de esta actividad solar no están tan claros; la evidencia apunta a fenómenos locales como fortalecimiento de mareas en ciertas regiones o reducción de la temperatura en otras, pero no a efectos globales. Por otro lado, su impacto en el cambio climático genera mucho interés pero aún es muy difícil de estudiar, según Muñoz – Jaramillo, y es pronto para sacar conclusiones.