Albert Einstein nunca ganó un premio Nobel por la Teoría de la Relatividad. Recibió el Premio Nobel de Física de 1921 por su explicación del efecto fotoeléctrico. Ambas teorías, la premiada y la no premiada, se le habían ocurrido en 1905.

En la Teoría de la Relatividad, Albert Einstein predijo las trayectorias de los rayos luminosos a través del espacio-tiempo, deformado por la gravedad. Y aunque Einstein ha pasado a la historia sobre todo por su Teoría de la Relatividad, tanto Restringida como General, nunca recibió el premio Nobel por ello, sino por su estudio sobre el efecto fotoeléctrico, que mostraba que la emisión de la luz se realiza en cantidades de energía mínima, que más tarde se bautizaron como fotones.

A principios de siglo, los físicos ya sabían que, en algunas circunstancias, exponer ciertos materiales a la luz podía crear una corriente eléctrica. El estadounidense Charles Fritts incluso había creado una célula solar funcional a partir de selenio más de dos décadas antes, en torno a 1880. Pero detectar que la luz puede generar electricidad no es lo mismo que comprender por qué la luz puede generar electricidad. En ese momento se entendía que la luz funcionaba como una onda, hasta que, en un artículo publicado en marzo de 1905, Einstein sugirió que, quizás, el efecto fotoeléctrico se entendería más fácilmente si se suponía que la energía de la luz se distribuía de manera discontinua en el espacio. En otras palabras, la luz podría crear electricidad si se comportara, a veces, como una partícula en lugar de una onda. Solo un apartado del artículo cubría el efecto fotoeléctrico, pero describía cómo una partícula de luz podría entregar suficiente energía, y de una sola vez, para expulsar un electrón de un átomo y crear una corriente eléctrica.

Desde 1910 y hasta 1921, a Einstein lo nominaron para recibir el premio Nobel, la inmensa mayoría de las ocasiones por su Teoría de la Relatividad. Pero nunca se lo dieron. Aún a principios de la década de 1920 muchos científicos no tenían del todo claro que la Teoría de la Relatividad fuese un gran hallazgo que mereciese el Nobel. El planteamiento de Einstein resultaba demasiado abstracto. Por otro lado, según se dice, el peso que tenían los teóricos experimentales frente a los puros en el comité sueco, así como la postura crítica de algunos de sus integrantes destacados -como Svante August Arrhenius o el antisemita Philipp Lenard, contrario a lo que llamaba la “ciencia judía”-, hicieron que Einstein no recibiera el Nobel por la eoría de la Relatividad. También se especula que hubo un miembro del Comité del Nobel de Física que se obcecó con negarle el premio a Einstein: Gullstrand.

En 1921, cuando las evidencias empíricas confirmaban la Teoría de la Relatividad, el Comité Nobel de Física rechazó de nuevo darle el Nobel a Einstein. En protesta, ese año la Sección de Física de la Academia de Ciencias rechazó la propuesta del Comité Nobel y propuso a la Academia de Ciencias a Einstein para que recibiera el Nobel, para cabreo de Gullstrand, que organizó tal campaña en contra que el galardón no se concedió aquel año.

En 1922, el físico sueco Carl Wilhelm Oseen entró a formar parte del Comité Nobel de Física. Se había dado cuenta del problema y había nominado en 1921 y 1922 a Einstein por el efecto fotoeléctrico. Finalmente, en 1922, la candidatura de Einstein se aceptó para recibir el Nobel de Física correspondiente a 1921 por sus servicios a la Física Teórica, y en especial por su descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico”.

Cunado recogió su premio, Einstein pronunció el artículo Ideas y Problemas Fundamentales de la Teoría de la Relatividad.