Buscar pareja ya no es lo que era. Lo de las aplicaciones para ligar ya supuso un salto cualitativo. Pero ahora llega una nueva modalidad. La de buscar a tu media naranja por el olor. Y no lo neguemos. El olor no es en lo primero que nos fijamos, pero sí suele ser lo último que nos decide. 

Pheromone Parties

Este nuevo fenómeno se llama Pheromone Parties, que lo mejor en este tipo de casos es que el nombre sea clarito. El proceso es algo más complicado y peculiar que lo de bucear en la galería de fotos para encontrar nuestras mejores instantáneas. 

Para empezar hay que elegir una camiseta y dormir con ella durante tres días seguidos. De esta forma se impregna bien de nuestras feromonas, que es la forma fina para decir de nuestro olor corporal. Después, se introduce la camiseta perfumada en una bolsa con cierre y ya se tiene todo lo necesario para ir a una de estas fiestas.

Una vez en el local del evento, cada camiseta es etiquetada con un color en función del género del dueño y un número identificativo. Solo el responsable del olor conoce cuál es su número. Y ya está todo listo.

Una elección de narices
Las bolsas se disponen en una mesa y los invitados pueden acercar la nariz a todas las que estimen oportuno y cuantas veces consideren necesario. Elegir pareja por este método, como por cualquier otro, requiere su tiempo. 

Una vez que el invitado ha encontrado una camiseta cuyo olor le ha resultado irresistible, agarra la bolsa y se hace una fotografía con ella en el set que la organización ha preparado. Estas imágenes se proyectan en la sala y el dueño de la camiseta puede, o no, acercarse a la persona que ha elegido su olor y comenzar una conversación. Desde luego se supera ese primer momento embarazoso con semejante forma de romper el hielo. 

Lo cierto es que aunque parece una idea para ligar sin fisuras, lo de las fiestas de las feromonas comenzó con un éxito arrollador, pero poco después dejaron de celebrarse. Inexplicable.