“No le gustas a Whasapp. Descárgate Telegram, la app alternativa a la censura y únete al canal de Vox”. Con estas palabras publicadas en su perfil oficial de Twitter, la formación de Santiago Abascal pedía a sus feligreses que iniciaran masivamente una migración digital. ¿El motivo? No es un secreto que la ultraderecha se nutre de bulos y fake news, por lo que tras trascender que WhatsApp implementaría limitaciones al reenvío masivo de mensajes en un intento de frenar el spam y la difusión de bulos, Vox le ha declarado la guerra.
En su canal oficial de Telegram, que es abierto, explican a sus seguidores en cinco sencillos pasos “cómo reenviar un mensaje a varios contactos simultáneamente”, para así, seguir difundiendo sus mensajes de forma masiva.

Resulta paradójico que el cambio esté motivado, precisamente, por un bulo. Y es que, Vox ha huido de WhatsApp alegando que sus comentarios y difusiones serían censurados por empresas como Newtral y Maldita.
En este punto caben dos matices. El primero es que dichas empresas no censuran, sino que verifican informaciones, pero en ningún caso lo hacen sobre mensajes de WhatsApp. Además, de ser así, que no lo es, no habría nada que temer si fueran publicaciones veraces y no bulos, como acostumbra a propagar Vox.
En todo caso, Newtral y Maldita hacen las veces de verificadores, junto a otras compañías como la agencia de noticias AFP, en calidad de asesores externos y para Facebook, no así para Whatsapp, aunque pertenezcan a la misma multinacional.
Y así es como Vox pidió la migración: a través de un bulo. Sin ejemplos. Sin un solo caso de censura o manipulación manifiesta.
No cabe duda de que la estrategia les ha funcionado, Buena muestra de ello es que, antes del cambio, los feligreses ultras iniciaron una campaña que aún colea contra Newtral y Maldita, así como contra sus periodistas. Los ataques contra Ana Pastor se han intensificado. Incluso políticos como Esteban González Pons o Rafael Hernando han participado de esta suerte de teoría de la conspiración de mensajería instantánea.
Abrí este debate y @eduardosuarez entre otros aclaró mis dudas, conque retiro el tuit. No obstante, digo que la posibilidad de que estén leyendo nuestros mensajes no hay que descartarla ingenuamente.Que el sectarismo no os desarme frente a la tecnología sin control. Buenas noches pic.twitter.com/AlvAz016Io
— González Pons (@gonzalezpons) April 13, 2020
Si WhatsApp sigue manteniendo su estupida idea, siguiendo instrucciones del Gobierno Sanchezstein, de limitar la difusión de mensajes críticos al Gobierno, no solo colaborará con una censura bananera, sino q la gente se irá a la rusa Telegram y otras
— Rafael Hernando (@Rafa_Hernando) April 11, 2020
Y Coletas tan contento