Ante la queja de Felipe VI al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, por no haber estado presente en el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces que se celebró en Barcelona el pasado viernes, son muchas las voces críticas que se han alzado contra el monarca.

Una de ellas ha sido la del diputado hispanoargentino, Gerardo Pisarello quien ha destacado que "esta llamada no autorizada políticamente de Felipe VI es un acto abierto de desobedeciencia constitucional, inaceptable en una Monarquía sometida al principio democrático". Asimismo ha añadido que "por este camino, serán la prepotencia y la ineptitud de los Borbones las que precipitarán su fin".

El comentario del miembro de la Mesa del Congreso no ha gustado a la ultraderecha y Vox ha emitido un mensaje xenófobo en el que amenaza a Pisarello con echarle violentamente de España: "Cuando un extranjero que mancilla la bandera y apoya un golpe separatista se sienta en la Mesa del Congreso, lo lógico es que mancille la Mesa y ataque al Rey que se enfrentó al golpe. Todo lógico, excepto que no le hayamos devuelto a Argentina con una patada en el culo".

Tras las desagradables palabras de Vox, el propio Pisarello ha contestado explicando cuáles son sus raíces: "A ver, soy hijo de un abogado asesinado por plantar cara a la dictadura de Videla, nieto de republicanos andaluces y padre de dos jóvenes republicanos catalanes. Tendréis que hacer algo más que ladrar y embestir para conseguir que renunciemos a “la funesta manía de pensar”.