El dueño de un restaurante ha respondido contundentemente a un usuario que dejó una reseña negativa en Google por su experiencia en un restaurante durante el Domingo de Ramos. La cuenta de Twitter Soy Camarero, centrada en la precariedad laboral y los problemas cotidianos de los trabajadores del sector de la hostelería y la restauración, ha compartido la valoración en una publicación que ha recibido numerosas respuestas contra la crítica al local.

“Restaurante repleto de comensales y los camareros echando a dichos clientes a las 17 horas porque tenían que descansar”, protesta la reseña, que asegura que acudió durante la festividad de Domingo de Ramos. Además, añade que “cuando tenían que cerrar por la pandemia se quejaban”, pero que “ahora que no tienen hora de cierre echan al personal” e incluso califica de “vergüenza ser el dueño de dicho local”. “Hay días tontos y tontos todos los días”, dice el mensaje de Soy Camarero que acompaña a la captura de pantalla del texto de Google.

Unas horas después, el mismo perfil de Twitter ha publicado por sorpresa la respuesta del dueño del establecimiento que no ha dejado indiferente a nadie. “Lamentamos que no le agrade nuestro horario de atención al cliente, pero resulta que nuestros empleados son seres humanos y tienen el mismo derecho a descansar que todos”, ha manifestado contundentemente el propietario, que ha apostillado que “se pierden festivos, bodas, comuniones, comidas en familia, etc.” para atender a personas como él.

En esta defensa de su propio local ha asegurado que está “muy orgulloso” de sus trabajadores “y de su trato hacia los clientes” e incluso pone “en duda la veracidad” del comentario al haber estado “abiertos durante toda la tarde, hasta la cena”. Finalmente, en un alarde de sinceridad, ha terminado por espetarle al cliente que “no vuelva” por el restaurante.

Esta última publicación de Soy Camarero ha generado en Twitter multitud de respuestas aplaudiendo la contestación del dueño del establecimiento y criticando el poco respeto hacia los trabajadores del local que mostraba la mala reseña: “Todo el mundo debería trabajar en hostelería al menos una vez en la vida. A más de uno se le quitaría la tontería”.

Otros usuarios de la red social han preferido tirar de ironía preguntando al resto si no sabían que los camareros no tienen "derechos humanos” o afirmando que “creía que eran robots”.