“El Ayuntamiento de Arralde (Bildu) nombra hijo predilecto al etarra que disparó a Miguel Ángel Blanco, con la abstención de tres concejales del PSOE”. El titular, que bien podría serlo de una noticia, es un bulo y una fake new que, sin embargo, ha recabado miles de reacciones, incluso de cargos públicos y hasta del exdirector de El País, Antonio Caño.

El pequeño texto forma parte de un “experimento” llevado a cabo por el tuitero con la imagen de Calimero, @DonMitxel_I,  para demostrar lo fáciles que son de creer algunas informaciones que no son verídicas, así como que hay personas que dicen “bueno, pero es creíble” y extienden la manipulación.

El tuit, tal y como ha recuperado el periodista Carlos Hernández, cuenta además con cientos de respuestas criticando e insultando a los partidos implicados en la falsa decisión.

Un pueblo ficticio

La publicación, emitida el pasado lunes, cuenta al cierre de esta información con más de 4.000 retuits a pesar de ser completamente falsa. De hecho, ni siquiera la localidad existe, ya que no aparece en los registros de entidades locales del País Vasco.

La población solamente encontró un hueco en Goenkale, una serie de televisión en la que se organizó un homenaje a presos por el que el juez Baltasar Garzón tuvo que enviar un operativo policial. Pero ni el evento expuesto ni nada parecido ha tenido lugar en la vida real, ya que ni siquiera existe el sitio.

Así lo describe el propio autor del tuit y recuperan varias personas, entre ellas el informador también mencionado en este artículo. “Que la manipulación sea burda, pues es igual, que Arralde no exista, pues también es igual, que la única fuente sea Calimero, pues creíble, aquí tiras la caña y te das cuenta cómo funciona la información que recibe la España descerebrada”, dice el creador de la prueba.

“Arralde es un pueblo imaginario de una conocida serie de la tele vasca, allí incluso se organizó un imaginario homenaje a presos y el juez Garzón envió un operativo policial a parar el sindiós. Porque todo esto no es nuevo. Ellos tiran el anzuelo, usted pica”, insiste la cuenta.