La DANA se marcha de España con un balance en el que hay que lamentar cinco fallecimientostres desapariciones y miles de incidencias que tienen que ver con el corte de carreteras, las inundaciones de viviendas o los problemas con el transporte público y privado

Como ocurre siempre cuando se dan estos episodios, el buen hacer social se vuelca para pedir por favor que no se pida comida a domicilio, pues las consecuencias también pasan factura a los trabajadores de las empresas de riders y de reparto. Sin embargo, hay quienes hacen caso omiso, y para recordarlo, los tuiteros traen a colación ejemplos de otros años, cuando a algunos les ha importado más bien poco la situación meteorológica y los derechos laborales. 

Comentario racista

Es el caso de una usuario de Twitter, que el año pasado, en medio de una tormenta no solo cargó contra la persona que le trajo la comida, sino que se refirió a ella de una manera clasista, xenófoba y racista que ahora las redes recuerdan. “Odiar a los pijos no es una opción, es un deber”, dice una de las personas que ha señalado el tuit.  

En él se ve que la chica ha pedido una serie de productos que le han costado 17,85 euros, a los que suma 2,50 euros de envío. Hasta ahí todo en orden; lo que ya la usuaria que se queja no ve con buenos ojos es el “extra” que la empresa concede al repartidor por mal tiempo, también de 2,50 euros. “Venga que ya me cobran 2,50 euros porque está lloviendo, ni que fuese mi culpa que el pequeño peruano que me va a traer la comida no haya estudiado”. En estos términos se refería al trabajador, un hecho que sus compañeros de internet no tardaron en afear y por el que ahora la usuaria ha desactivado la cuenta.

Mal tiempo para los ‘riders’

Si las condiciones laborales de los riders y otros repartidores a domicilio están de por sí cuestionados, las irregularidades laborales afloran más si cabe cuando se da un temporal como el que en los últimos días ha asolado la Península.

Las peticiones para que no se pida comida -o cualquier otra cosa- a domicilio llegan desde todos los ámbitos, también el político. Un ejemplo que se ha encontrado en las últimas horas en la que fuera la red social del pájaro azul ha sido el de Macarena Olona, y es que la ex de Vox, ya totalmente desvinculada del partido, lo dejó claro con una imagen que acompañó con la siguiente frase: “Si hoy te abres una lata de atún para cenar, no vas a morir de hambre”.

Mientras tanto, la AEMET

En otro orden de cosas, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha sido protagonista una vez más. El hecho no debería sorprender a nadie, ya que es algo habitual cuando se dan temporales de este tipo, pues los expertos que trabajan en ella y en otras asociaciones de meteorología son los encargados de ir informando acerca del escenario y la evolución del mismo.

Sin embargo, en la presente ocasión han ocupado especialmente la atención después de haber sido cuestionados por algunos miembros del PP, como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, o el homólogo de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, en Andalucía, Juanma Moreno Bonilla.

Hablamos en estos términos porque ella se desvinculó de sus compañeros de partido y puso en valor la alerta roja de la Agencia, mientras que los otros dos populares la señalaban como alarmista. El análisis de estos políticos fue censurado en redes sociales, oposición y voces dentro del propio partido, concretamente la de la máxima responsable de Sol.

Incluso dentro de Vox, pese a su negacionismo climático, han respaldado la labor de la AEMET. Eso sí, únicamente desde el Ayuntamiento, ya que el vicepresidente de Acción Política del partido de extrema derecha en el partido, Jorge Buxadé, también ha ido en consonancia con la derecha conservadora.

Por otra parte, Ayuso y Santiago Abascal han entrado en el cuerpo a cuerpo después de que el líder ultraderechista pidiera que el aviso que llegó el pasado domingo a algunos móviles lo hiciera solo a las personas que lo habían pedido; algo que en cierto modo ya ocurre, porque la alarma se puede desactivar.