La mañana de este jueves se ha conocido la noticia de la regularización contractual del líder de la CEOE, Antonio Garamendi. La cabeza visible de los empresarios españoles ha desempeñado su labor adscrito al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), percibiendo un sueldo de unos 350.000 euros. Sin embargo, la decisión de la junta directiva de modificar la situación laboral del empresario ha suscitado polémica, puesto que el propio Garamendi podría haber estado trabajando como falso autónomo, hecho que contrasta con el apoyo que la patronal dio a la ‘Ley Rider’ que buscaba atajar precisamente dicha figura.

La ‘Ley Rider’ buscaba acabar con la práctica habitual de las empresas de ‘delivery’ de no dar de alta a sus trabajadores y, por el contrario, obligarles a darse de alta en el régimen de autónomos pese a desempeñar una labor propia de un contrato por cuenta ajena. De esta forma, gracias a la CEOE hubo quórum entre Gobierno y sindicatos para obligar a las compañías a reconocer a dichos empleados como asalariados.

Sin embargo, la doble moral de la patronal ha quedado de manifiesto a causa del último movimiento de su líder. El apoyo de la medida y la posible situación como falso autónomo de Garamendi hace peligrar la credibilidad de la institución.

Este medio ha intentado ponerse en contacto con la patronal para preguntar a la organización acerca de esta supuesta incongruencia. Sin embargo, la CEOE se ha negado a hacer declaraciones y se ha vuelto a remitir al comunicado enviado a la prensa en el que dictamina que “CEOE es un organismo independiente en cuyos estatutos se establece que corresponde a la Junta Directiva decidir si el presidente de la organización percibe o no remuneración y en qué cuantía.”

En dicho comunicado, se amplía la responsabilidad de este movimiento al conjunto de la Junta Directiva aduciendo que “La remuneración actual del presidente de CEOE, así como su vínculo con la Confederación, ha sido aprobada por unanimidad en el seno de la Junta Directiva, compuesta por cerca de 300 representantes de las organizaciones empresariales miembros de CEOE, de acuerdo con los procedimientos internos y los principios de transparencia”.

Con la regularización, el presidente de la patronal experimentará una subida de sueldo de hasta un 9%. Previa regularización, Garamendi se embolsaba en torno a 350.000 euros anualmente en conceptos de representación y dietas, con una retención del 35% en el IRPF. Ahora, la remuneración establecida se sitúa en los 400.000 euros, después del incremento del 3% aprobado por la junta directiva a finales de enero y los anteriores de 2022 (3,5%) y 2021 (0,8%), pero una vez descontados los impuestos y las cotizaciones, la cuantía se situará en un valor similar al anterior.