Sálvame​ ha revelado lo que denominan como "una de las investigaciones más turbias" y "uno de los escándalos más impactantes que ha descubierto" el programa en sus once años de emisión.

El espacio, presentado recientemente por Kiko Hernández, ha puesto a tres de los principales toreros de España en el ojo del huracán. Juán José Padilla, Morante de la Puebla y Alberto López Simón, están implicados en un presunto delito de maltrato animal: las peleas ilegales de gallos.

Las informaciones aportadas por un testigo anónimo son reforzadas por fotografías de los toreros, tomadas entre el 20 y 21 de junio en Sanlúcar de Barrameda, aún en Estado de Alarma

Según el testigo, "Fue un domingo en Sanlúcar de Barrameda, fue durante el confinamiento, todo el mundo sin mascarillas. Me sorprendió que se dejaran ver un espectáculo como este. No me lo esperaba. El evento dura unas cuatro o cinco horas. Hay unas cien peleas y terminan cuando uno de los gallos muere", contó. 

El informador asegura que los toreros no pretendían ocultarse en ningún momento ya que son bien conocidos en esos entornos. Además, no serían habituales simplemente por su afición, si no que llevarían a sus propios gallos para intentar sacar un buen partido de las grandes apuestas que allí se mueven. 

Padilla, Morante de la Puebla y López Simón como espectadores en batalla de gallos

Hasta dos años de prisión, contando únicamente con el delito de maltrato animal

Está por ver las consecuencias que esta 'afición' pueda tener para sus trayectorias taurinas, pero la sargento del SEPRONA Ana Prieto alerta que los toreros pueden enfrentarse a penas de cárcel de hasta 2 años y inhabilitación para no realizar actividades con animales domésticos durante 4 años por maltrato animal y, en especial, el maltrato en espectáculos no autorizados, según recoge el articulo 337 del Código Penal. Además, puede estar agravado ya que este tipo de eventos no los suele organizar una persona si no que suelen estar integrados en una red, lo que les mete en un entramado criminal en el que el delito de maltrato animal puede quedarse pequeño al ir sumando delitos como el de las apuestas ilegales. 

La cultura como excusa

Preguntado por el programa sobre si lleva o no gallos, Padilla respondía que "pues... no, si, vamos.... yo... pero que no... no negocio con ello", y ha optado por incluir las batallas de gallos en el saco de la cultura para defenderse: "Es un amor a nuestra cultura, al toro, al flamenco... Mi pasión es mi cultura, y mi cultura pues es también los gallos". Ha intentado directamente sugiriendo a la entrevistadora que cambiase de tema "podríamos hablar de otras cosas, como por ejemplo mi trayectoria, que he estado 25 años". Añadía que "el mundo del toro ha estado siempre unido a grandes culturas y estas son mis pasiones y me parecen sacadas de contexto".  El apoderado de López Simón ha negado directamente que el matador sea aficionado a las peleas de gallos. 

Las peleas de gallos son ilegales en España a excepción de Canarias y Andalucía, donde deben cumplir importantes requisitos para ser legales. En primer lugar deben tener autorización del Ayuntamiento, que no haya intercambio de dinero y no lo presencien menores de 16 años. Condiciones que no se cumplirían en el caso de los tres toreros.