Tras días siendo un secreto a voces este martes saltaba la noticia: Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han dado una segunda oportunidad. Así, tras tener un encuentro en la casa de un amigo el pasado 30 de noviembre y su posterior cita 'secreta' acudiendo por separado el 24 de diciembre juntos a la Misa del Gallo en una iglesia cercana a la casa de Isabel Preysler, los resortes de la prensa del corazón han empezado a reconstruir las semanas de la ya pareja.

Una segunda oportunidad que este martes confirmaba primero el diario ABC y después la revista ¡HOLA!, que adelantaba su portada ante las informaciones que se estaban dando sobre la vuelta de Tamara e Íñigo. Poco después, la propia marquesa de Griñón rompía su silencio en una conversación en exclusiva con la revista Diez Minutos: "Es verdad, hemos vuelto", confesaba.

Al parecer, fue en Nochevieja cuando, minutos después de las 00.00 y tras una llamada en la que se desearon un feliz 2023, Onieva abandonó su domicilio en el centro de Madrid, a pocos metros de la plaza de Colón y se desplazó con su moto hasta la casa de Isabel Preysler en Puerta de Hierro

La marquesa de Griñón ha explicado a su entorno que la segunda oportunidad ha sido un "milagro navideño". Ambos, según la citada revista, han aseguradoa a sus entornos que esta vez todo saldrá bien y demostrarán que el dicho de "segundas partes nunca fueron buenas" no tiene porqué cumplirse siempre.

Para ello, la de nuevo pareja afronta esta reconciliación "conscientes" de cada paso que dan. Incluso, y como si el fallido anuncio de 'engagement' no se hubiera producido, en los entornos de ambos se rumorea que podrían sonar campanas de bodas, que sucederían este mismo verano de 2023 tal y como estaba previsto antes de su ruptura.