Tamara Falcó se ha situado en el epicentro de la polémica tras abordar durante el programa de El Hormiguero de Pablo Motos dos de los asuntos espinosos que le rodean: su nuevo novio, Íñigo Onieva, y las veces que se ha saltado el confinamiento.

Y es que, la hija de Isabel Preysler ha sido pillada en al menos tres ocasiones saltándose las restricciones impuestas con motivo de la pandemia de coronavirus en la Comunidad de Madrid

Ambos asuntos están estrechamente relacionados, pues la socialité se saltaba las restricciones para ver al joven diseñador de coches.

Falcó y su novio han sido inmortalizados tras el toque de queda, ya que han sido vistos después de las 12 de la noche en la calle en la zona de La Moraleja, una zona confinada de la que ni se podía entrar ni se podía salir. Ante esto, ha optado por disculparse.

“Te has saltado las medidas y la prensa del corazón te llama ‘la reina de la noche’”, le dijo Motos.

“Me gustaba más cuando empezábamos metiéndonos con el PSOE”, respondió la colaboradora con sentido del humor. Acto seguido, se ha disculpado: “De verdad, quiero pedir públicamente perdón porque es verdad que el martes fui a un restaurante de La Moraleja. En el restaurante me preguntaron de dónde venía. Dije: ‘De Madrid’. Había un montón de prensa allí captando el momento… y eso fatal”.