En Sálvame abrieron la tarde del 8 de diciembre con la que se convertirá en la gran noticia de este ocaso de 2021: Jesulín de Ubrique y María José Campanario confirmaban a una revista que estaban esperando un hijo. La pareja se negó a atender a varios medios, pero sí lo hicieron con el programa de Sonsóles Ónega Ya son las ocho. La intervención de ambos en este espacio ha provocado las iras de Sálvame, desde donde no han dudado en lanzar un ataque a sus compañeros de cadena.

El equipo del programa de La Fábrica de la Tele se desplazó hasta la residencia del matrimonio en la localidad gaditana de Arcos de la Frontera con el fin de conseguir declaraciones de los protagonistas. En el arranque de Sálvame naranja, el reportero Raúl Triguero ha pedido paso ante sus compañeros mientras el ex torero se adentraba en su vehículo.

“¡Aprovecha que estamos aquí! No nos hagas este feo. No sé si vas a salir a partir de las 20:00 horas”, gritaba el periodista mientras el coche de Jesulín de Ubrique se marchaba a gran velocidad. Unas palabras que son entendidas como una pulla al espacio de Sonsoles Ónega, pues la pareja sí atendió la llamada del programa de la periodista, que se emite a partir de dicha hora. Pero por si fuera muy sucinta la crítica, Triguero fue un paso más allá: “Ayer me tiré todo el día indignado porque estuve todo el rato haciendo guardia”.

Escasos minutos después de que concluyese Sálvame el martes, De Ubrique y Campanario charlaban, vía telefónica, con la presentadora y los colaboradores de la versión vespertina de Ya es mediodía. Carlota Corredera, presentadora del programa de La Fábrica de Tele, no ocultó su malestar con el formato de Ónega. “En cualquier caso, le diré a Raúl Triguero ‘no eres tú, somos nosotros’. Es por la alcachofa que llevas y lo que representa”, explicó.

“Soy consciente del programa en el que trabajo y, aún así, encantado. No solo soy yo. Estamos aquí muchos medios congregados. Antes estaban Socialité o las dos agencias más famosas del mundo del corazón. Con lo cual, parece que sólo tienen especial miramiento con el programa de Sonsoles Ónega”, sentenció el reportero, dando paso a plató para que metieran la pulla final.

“¡Pues disfrázate de ella!”, sentenció Kiko Matamoros con cierta inquina. “Me falta un poco de flequillo para que me confundan con ella”, ha bromeado el reportero. Poco después, cuando los ánimos estaban más tranquilos, Rafa Mora aceptaba que es complicado que Campanario acepte tener contacto con Sálvame, especialmente por su presencia. “Tiene muchos frentes abiertos con este programa y con los colaboradores de aquí. ¿Cómo va a entrar? ¿Estamos locos?”, continuó.

“La relación de los Campanario con este programa, que en marzo cumplirá 13 años, ha tenido subidones y bajones. Etapas complicadas y etapas más tranquilas. Belén, desde que su hija es mayor de edad, ha enterrado el hacha de guerra”, aclaró Carlota Corredera después de que Sálvame abriera de nuevo la herida de productoras.