Tiempo ha que la actriz Anabel Alonso forma parte de los tuiteros más críticos con la derecha en general y con Isabel Díaz Ayuso en particular. La también humorista y presentadora de televisión ha concedido una entrevista a El Mundo donde, además de abordar su carrera como intérprete, ha comentado la actualidad política tal y como a ella le gusta y acostumbra a hacer en redes sociales.

Anabel Alonso no se ha mordido la lengua, no acostumbra a hacerlo, y tampoco lo ha hecho en esta ocasión. Preguntada por la situación del país en lo tocante a la pandemia de Covid-19, la intérprete ha afirmado que “es una crisis sanitaria, social y económica de la que no se tenía noción y por la que no se había pasado nunca. Entonces, que haya estas luchas y que la oposición haga política con una crisis a vida o muerte me parece lamentable e inmoral”.

A su juicio, “no puedes intentar cargarte a tu oponente con este arma arrojadiza que es la pandemia. Hay muchas vidas que se han perdido por el camino. Y espérate, que se siguen perdiendo”.

Rara vez la humorista ha tenido a bien dedicar alguna buena palabra a Ayuso, por lo que el antecitado medio le ha brindado la oportunidad de hacerlo en esta ocasión preguntando si podría decir algo bueno de la presidenta regional. Y esta fue la respuesta: “[Largo silencio] Cri cri, cri cri”.

La gestión de la Comunidad de Madrid no ha sido lo único de candente actualidad que ha tocado Anabel Alonso. Recientemente ha recibido el premio MiM series por su trayectoria y ha comentado cómo fue trabajar con Verónica Forqué en Kika, una película de Pedro Almodóvar. “Para una recién llegada como yo, era un sueño hecho realidad” y que se tuvo que pellizcar “no sé cuántas veces”, ha admitido. Además, ha apuntado que nunca pensó que Veronica Forqué “se iría de esta manera”: “Lo del suicidio es algo muy bestia, porque no puedes entenderlo. Sí que se podía ver que tenía problemas, no estaba bien físicamente y había pegado un cambio tremendo... Pero luego dices: ¿por qué? No estaba sola, tenía a su hija, tenía amigos... Pero es cierto que la cabeza da muy malas pasadas y que una llega hasta donde llega”.