Domingo 13 de diciembre de 1992. En el madrileño parque del Retiro un centenar de personas se reúnen junto al ‘quiosco de la música’ para expresar su rechazo al aborto. Fue el primer acto público de relevancia de Pilar Gutiérrez. Algo así como la puesta de largo de la franquista que este verano se ha convertido en la heroína de la extrema derecha gracias a sus salidas de tono en televisión y su férrea oposición a la exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos.
Hija de Joaquín Gutiérrez Cano -director Ejecutivo del Banco Mundial en el franquismo y exministro de Planificación del Desarrollo en 1974-, la actual portavoz de Movimiento por España no estuvo sola en aquella manifestación contra el Ejecutivo de Felipe González. Gutiérrez estuvo acompañada por Fernando Sánchez Dragó, el escritor que ese mismo año ganó el premio Planeta gracias a su obra ‘La prueba del laberinto’.
“Vengo aquí para testimoniar a favor de la vida, porque no sé para qué demonios sirve un escritor si no es para defenderla. El aborto es un asesinato sin paliativos solo comparable con el terrorismo, donde los seres inocentes plagan los platos rotos”, afirmó el escritor en compañía de Pilar Gutiérrez.
El polémico Sánchez Dragó se convirtió así en el primer famoso que prestó ayuda a Gutiérrez, hoy reconvertida en la franquista que más ha alzado la voz contra el anuncio del Gobierno de Pedro Sánchez de su intención de exhumar los restos Francisco Franco del Valle de los Caídos.
