La Convención Nacional que está celebrando esta semana el Partido Popular y que finaliza este domingo no está dejando indiferente a nadie. Pese a que el líder de los populares, Pablo Casado, confiaba en que el cónclave fuera el punto de partida que le llevara a La Moncloa en 2023, lo cierto es que la cita está siendo más noticias por las continuas salidas de tono y polémica de los diferentes intervinientes.

Una Convención que ha resumido, tirando de humor, el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, a través de Twitter. “Un expresidente francés corrupto hablando de liderazgo, un expresidente español mentiroso hablando de honestidad, un escritor fascista hablando de democracia, un exjuez consejero del PP hablando de imparcialidad y Ayuso hablando de compañerismo. Buen bagaje para Casado”, ha escrito el dirigente republicano. Un mensaje que en pocas horas acumula cerca de 5.000 me gustas.

Una Convención llena de polémicas

En concreto, Rufián se ha referido, entre otras cosas, a la presencia del expresidente de Francia Nicolás Sarkozy, quien 24 horas después de asistir al acto era condenado a un año de cárcel por financiación ilegal, o las sorprendentes declaraciones del consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid y exmagistrado, Enrique López, quien aseguraba en primera persona que los jueces son “rabiosamente independientes”.

Asimismo, la Convención tampoco ha hecho muchos amigos en Latinoamérica, después de que el expresidente del Gobierno José María Aznar cargara contra el Papa Francisco –al igual que Ayuso- por pedir perdón por la colonización de América, y después se burlara del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, provocaprovocando la indignación de todo el país americano.

Por si las palabras de Aznar no fueran suficientes, el escritor y premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa realizaba la siguiente reflexión sobre la democracia: “Los latinoamericanos saldrán de la crisis cuando descubran que han votado mal. Lo importante de unas elecciones no es que haya libertad en esas elecciones, sino votar bien. Los países que votan mal lo pagan caro”.