La princesa Leonor se estrenaba esta semana al volante por el centro de Palma de Mallorca. La heredera al otro condujo un vehículo acompañada de su hermana como copiloto y su madre y su abuela en los asientos de atrás.
Es la primera vez que se puede ver a la sustituta de Felipe VI conduciendo un coche después de sacarse el carné de conducir mientras estaba en la academia militar de Zaragoza, en un programa de formación que permite a los alumnos dar las clases prácticas y estudiar la parte teórica.
Sin embargo, el estreno de Leonor al volante podría haber venido acompañado de una infracción, y es que el coche no llevaba la ‘L’ en contra de lo que deben cumplir los conductores noveles durante el primer año de conducción.
Una infracción de 100 euros y más común de lo habitual
La presunta infracción, castigada con 100 euros de multa, ha sido publicada en redes por parte de Electomanía, arrastrando consigo todo tipo de comentarios e hipótesis. En este escenario, cabe destacar que la ‘L’ no es obligatoria cuando no es el primer vehículo que se conduce. Esto eso, si antes has conseguido por ejemplo el carné de ciclomotor, aunque Casa Real nunca ha dado información sobre ello.
‼️La Princesa de Asturias 👸🏼 aparecía ayer conduciendo un coche 🚗 con familiares dentro frente a la prensa en Mallorca.
— EM-electomania.es (@electo_mania) August 7, 2024
Leonor, que cumplió 18 años en octubre, no llevaba la 'L'.
Sería una 'infracción leve' (100€ de multa).https://t.co/EqNRLwPZK9pic.twitter.com/EK5tPxMIE6
Cuándo y cómo se sacó Leonor el carné de conducir
La princesa Leonor se sacó el carné de conducir el pasado mes de febrero después de haber cumplido la mayoría de edad el anterior 31 de octubre, hecho que encontró el culmen de su celebración en el Congreso de los Diputados con el juramento de la Constitución. Después, los actos siguieron junto a su familia en una fiesta ya más íntima en la que estuvo presente incluso el rey emérito, Juan Carlos I.
Leonor dio las clases de conducir desde la propia academia militar de Zaragoza, sin necesidad de desplazarse a ninguna autoescuela. Se trata de una posibilidad que da la Academia General Militar y para la que dispone de una determinadas plazas de acceso.
Sacarse el permiso de conducir dentro del Ejército de Tierra es algo totalmente habitual. Por ello se celebran exámenes tanto teóricos como prácticos dirigidos a los alumnos de segundo grado, aunque Leonor pudo optar pese a estar en primer grado, seguramente por encontrarse realizando la formación de manera intensiva. En la Academia se imparten clases para la obtención de carné de tipo B -o sea, coche- aunque también de tipo C -camiones de más de 3.500 kilos- y el E-con un remolque de carga máxima de 750 kilos- en caso de que tengas ya el de coche.
Para la realización de los controles se desplazan personas del centro personal que pertenecen a la Jefatura de Apoyo a la Preparación, a la que hay que añadir los profesores de la Escuela de Conductores del propio centro, que dan las clases durante cuatro semanas. Los estudiantes tienen hasta dos oportunidades -o, lo que es lo mismo, dos exámenes- para poder obtener el permiso de conducir que, una vez que se logra, se puede validar por un permiso civil.
El titular del carné tiene que estar en activo a la hora de pedir dicho permiso y no pueden haber pasado más de seis meses. Si se cumplen los requisitos de que el permiso esté en vigor o la persona interesada haya cumplido la mayoría de edad, después hay que conseguir un informe de aptitud psicofísica por parte de un centro de reconocimiento para conductores. Después, se solicita en la DGT el impreso oficial, que contiene una declaración de la persona que solicita el canje, quien tendrá que pagar a su vez una tasa de 27 euros, así como una fotografía, el carné de conducir militar original y una fotocopia. Además, hay que acudir con un certificado que demuestra que la persona que pide el canje está en activo en el cuerpo militar o policial o, la fecha de baja, si ha cesado.
El primer coche de Felipe VI
A la Familia Real siempre le han interesado los coches. Cuando Felipe VI aprobó el examen de conducir y cumplió la mayoría de edad, fue su padre quien le regaló su primer coche: un Seat Ibiza de color dorado que ahora se encuentra en el museo de la marca, que ha cumplido recientemente el 40 aniversario del lanzamiento de este modelo.
Zarzuela contactó con Seat en el momento en el que se empezó a fabricar el Ibiza, que en aquel momento costaba algo más de 800.000 pesetas, lo que al cambio serían 5.000 euros. El que fuera monarca encargó el vehículo, del que la marca decidió realizar una versión exclusiva, dado que solo se fabricó una unidad.