Mercedes Milá no tiene pelos en la lengua. Así lo ha demostrado en incontables ocasiones en las que la periodista ha dado su opinión sin tapujos acerca de hechos y personas muy concretas como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Y claro, Luis Rubiales no iba a ser menos.

La reacción se ha hecho esperar, pero ha sido de lo más lapidaria, y es que la que fuera presentadora de Gran Hermano se ha unido a las voces críticas contra el responsable de la Federación en términos especialmente duros y recordando un hecho que, considera, define muy bien la personalidad del hombre que estos días se sitúa en el ojo del huracán.

A través de una publicación de Instagram, Milá ha definido que Rubiales es uno de esos “seres humanos que flotan como un cagarro” y que “no hay manera de hundirlos”. A continuación, destaca que fue un exfutbolista que “llegó a lo más alto de este deporte en los despachos” y lamenta que estos días “vamos conociendo cuáles fueron los peldaños de su escalera” por un “desliz que le define”.

En una publicación extensa como a las que acostumbra y que acompaña con una imagen de Jenni Hermoso, la futbolista que ha puesto pie en pared tras el beso que su jefe le dio sin consentimiento tras la final del Mundial el pasado domingo, la informadora habla también del karma, una cuestión que, asegura, parece no existir en el mundo del deporte rey. “Hay gente que confía en que éste devolverá al malo todo el mal que hizo, pero me temo que cuando se trata del fútbol esa regla suele dejar de funcionar”, augura.

El fútbol es más poderoso que el poder. Y la mafia que lo rodea, más aún. Con esas premisas en titulares, como solemos decir los periodistas, por mucho que quedan demostradas todas las fechorías que ha cometido este pájaro, no será destituido, que es lo que tiene que pasar (…) No lo será porque ha acumulado muchas imágenes grabadas comprometidas, entre otras muchas cosas porque cuando te cobija la mafia, sueles librarte de todo mal. En ellas, al parecer, no se salva nadie”.

Entre estas “fechorías”, Milá recuerda una de las muchas polémicas que rodean al presidente de la RFEF, y es el espionaje a miembros del Gobierno. “En su día grabó a Ministros y Secretarios de Estado con el móvil”, censura, mientras apunta al resto de las controversias, entre las que forman parte “temas de Arabia Saudí”, viajes “personales con dinero de la Federación” o lo mismo para su casa particular. Pese a todo, lamenta que no haya abierto ningún procedimiento: “El mundo entero está pidiendo su dimisión, pero él, como ha dicho tres veces, frente a los que incomprensiblemente la aplaudía, no va a dimitir”.

En las líneas alude asimismo al sueldo -675.761,87 euros (1.851,40 euros al día)- y tiene en cuenta que “fuera hace mucho frío”. “Lo dicho, un cagarro. Ojalá se cumpla la ley del karma”. A renglón seguido deja claro lo que todo el mundo salvo una minoría social ha reflejado y que obedece a un éxito del feminismo. También apunta al triunfo deportivo. “No podemos llamar beso a ese gesto de poder a una jugadora excelente como todas las demás de este equipo de mujeres mágico. Esa “gracia” incontrolada está tapando la hazaña de España sin dejar que nuestras futbolistas disfruten a manos llenas del producto de su sacrificio y sus eternas horas de entrenamiento. Por ahí no debemos dejar que pasen”.

FIFA, Federación y Gobierno

El gesto de Rubiales ha llevado a la intervención de la FIFA, la Federación y el propio Gobierno. Empezando por este último, el Ejecutivo continúa con los procesos para tratar de llevar a cabo su inhabilitación.

Por su parte, la FIFA intermediaba el pasado sábado para llevar a cabo la suspensión “provisional” del máximo responsable del balompié en nuestro país respecto a “toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional" mientras “se tramita el procedimiento disciplinario abierto contra él”.

La Federación, en su caso, tiene que ver en qué dirección se mueve tras la reunión “extraordinaria y urgente” de este lunes. Por el momento, el vicepresidente adjunto, Pedro Rocha, será el que le sustituya durante estos 90 días -ya menos- al frente de la entidad. Cabe destacar que el comportamiento del máximo organismo futbolístico también está siendo cuestionable, no solo por la forma de actuar desde los despachos, sino también por la imagen que dieron el pasado viernes cuando la sala al completo aplaudía los exabruptos del presidente o a través de los comunicados que ha ido enviando. Una ovación de la que, por otra parte, participaron los seleccionadores masculinos y femenino, Luis de la Fuente y Jorge Vilda, quienes después se retractaros.