Karlos Arguiñano no se caracteriza precisamente por apelar al lujo en sus guisos, lo cual no quita para que no cuide todo tipo de detalles en ellos para que quienes lo preparen en casa se queden con buen sabor de boca. Sobre ésta y otras muchas cuestiones se ha pronunciado uno de los cocineros más importantes de nuestro país en una entrevista concedida en Youtube a Mikel Idoate.

En ella, no ha tenido reparo en dejar claro que a veces menos es más, pero que tampoco pasa nada pro darse un capricho de vez en cuando y que hay cosas con las que lo mejor es no escatimar. El chef puso de ejemplo el jamón, y es que, para él comprarse, aunque sea un poco de jamón -puso como ejemplo 100 gramos- del bueno “no arruinan” a nadie.

A raíz de esto respondió a cuestiones que tienen que ver con los mejores restaurantes. Sin desmerecer a ningún sitio en concreto, Arguiñano sí que dejó claro una cosa, un detalle que para muchos puede no ser importante o incluso pasar desapercibido, pero que para el cocinero vasco se vuelve realmente importante para poder comer al completo en un sitio ‘como Dios manda’.

Este pequeño acompañamiento es el pan, tan fundamental para un maestro de los fogones como es Arguiñano, que se pronunciaba en estos términos sobre ello. “A veces veo que la gente compra cualquier pan”, lamentaba en primer instante, refiriéndose incluso a restaurantes con estrellas Michelín, o poco más que eso. “Hay restaurantes buenos, pero que te ponen pan chungo. Yo no digo nunca nada, pero no como”, se sinceraba. “Porque yo pan chungo no como. No me jodas es que, joder; si has ido a un restaurante a comerte un buen pescado, una buena carne, una buena sopa, un buen marmitakp… Dame buen pan”.

Así las cosas, reprochaba a los establecimientos que “luego te cobran 80 céntimos o 1,10 euros por el pan”. “Me puedes cobrar lo que quieras, pero dame un trozo de pan bueno, no que sea como una gominola, porque para comprar gominolas ya voy a la tienda de chuches”, aseguraba ante la incredulidad de Idoate.

Con ello quiso poner también en valor el trabajo de su hijo Joseba, que se encarga de los postres en el programa que presenta en Antena 3: “Mi hijo Joseba hace pan; y yo le dije que si no vas a hacer pan bueno, mejor no lo hagas. Haz el mejor pan, porque es algo tan importante… Tener un tenedor en la una mano y un trozo de pan en la otra es vida”.