Karlos Arguiñano ha cargado contra los franceses que han llegado a España para disfrutar de menos restricciones que las que el país galo está sufriendo con el fin de reducir los casos de contagios registrados.

El cocinero estrella de Antena 3 suele hacer muchos chistes durante su programa Cocina abierta de Karlos Arguiñano, pero en esta ocasión ha utilizado un tema de actualidad para ofrecer su opinión.

Karlos Arguiñano ha hecho referencia a las restricciones de movilidad durante la Semana Santa y el puente de San José y no se ha cortado a la hora de cargar contra los turistas franceses.

"Sobresaliente les van a dar a nuestros gobernantes. Nos tienen locos, ¿verdad? Hay una cosa que no entiendo. Vamos a ver. Nosotros, yo, por ejemplo, guipuzcoano, no puedo ir a La Rioja, que está aquí al lado. Fíjate si me gusta ir a comer a La Rioja, tengo unas ganas. Pues yo no puedo ir", ha señalado.

El cocinero de Antena 3 no ha dudado en cargar lo ocurrido con los turistas franceses: "Sin embargo, los franceses vienen como locos a España. Que entran por Barajas, parece ser, la mayoría de ellos ¿Eso cómo es? ¿Me lo podéis explicar?".

"Qué nosotros no podamos ir a saludar a nuestros abuelos, a nuestros mayores, con todos los cuidados. Y que los franceses vengan, se mamen como osos, con la mascarilla por aquí (asegura mientras se señala el mentón), a enseñar el culo a las cámaras", ha expuesto muy enfadado.

Arguiñano ha recriminado la incoherencia en las medidas de restricción de movilidad. "¿Quién tiene que venir Macron? ¿Y los de aquí qué, no van a ponerse a mandar? Vamos a controlar un poquito, eh. Vamos a controlar un poquito el país, porque bastante tienen los políticos con sus rollos que son insufribles".

"Los españoles estamos hasta el moño de los políticos. Hasta el moño. Bueno, no hay un moño solo. Parece ser que moños llevan casi todos, porque se comportan todos como moñosos. Qué gorileros son. Qué barbaridad. Mientras están discutiendo, están gobernando. Y tenemos tantos... Con 100 buenos políticos nos valdría para que España fuera un país líder. Pero con 1.000 malos, somos el hazmerreír", ha razonado.