Nuevo varapalo millonario para la influencer y empresaria Kim Kardashian que ha sido multada por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) a pagar 1,26 millones de dólares por promocionar un criptoactivo a través de su cuenta de Instagram sin hacer constar que se trataba de publicidad.

Kardashian promocionó en su cuenta el token EMAX, ofrecido por EthereumMax, incluyendo un enlace a su página web para comprarlo. Sin embargo, en ningún momento declaró que se tratase de una promoción. Promoción por la cual la celebrity recibió 250.000 dólares.

No obstante, este no es el primer acercamiento de la influencer a esta empresa. La primera temporada del reality, comenzó en junio del pasado año a través de sus redes sociales, dónde recomendaba a sus miles de seguidores invertir en una moneda digital llamada Ethereum Max, que, a día de hoy, ha perdido el 97% de su valor.

La controvertida empresaria se enfrenta ahora a una demanda colectiva por estafa. En la demanda, en la que también figuran otras celebridades y los creadores de dicha criptomoneda, se indica que esto se creó para promover una estafa, en el que los personajes públicos ejercían un papel de atracción hacia una moneda sospechosa, antes de vender sus participaciones haciendo que el peso se desplomara.

Como parte de la sanción, Kardashian ha aceptado el continuar cooperando con la SEC en la investigación de este caso, a pesar de que el pago de la sanción no implica negar ni aceptar los hechos imputados. La sanción va aparejada a la prohibición de anunciar ningún otro criptoactivo durante los próximos tres años.

"Este caso es un recordatorio de que cuando las celebridades o 'influencers' apoyan oportunidades de inversión, incluyendo valores de criptoactivos, no significa que esos productos de inversión sean adecuados para todos", ha subrayado el presidente de la SEC, Gary Gensler.

Según la normativa actual sobre valores del país norteamericano, cualquier persona que promocione criptoactivos debe informar de quién y cuánto le ha pagado por ello. Normativa regulatoria que ya están estudiando aplicar otros países europeos, entre ellos España.