Frank Cuesta se ha posicionado sin tapujos en términos políticos. A pesar de asegurar que es de toda la vida socialista, el herpetólogo ha cambiado totalmente su dirección, diciendo exactamente a qué partido podría votar en las próximas elecciones.
“Yo voté al Partido Socialista. Yo soy de toda la puta vida socialista. O sea, yo soy de toda la puta vida izquierdas. ¿Yo ahora? Yo voy a votar a Vox seguramente”, desvelaba el aventurero en una larga conversación con Roma Gallardo en su canal de YouTube.
“Porque, ¿a quién cojones voto? ¿A los mentirosos mafiosos del PP? ¿A los de Ciudadanos para tirarlo? ¿A los del PSOE para que me mientan? ¿A los otros para que me hagan follarme un muñeque? ¿A quién? Pues supongo que a Vox para que ponga orden durante seis meses o un año o tres años”, reflexionaba.
Sí. pic.twitter.com/3sdH5HQf4c
— Alonso 🇪🇸 (@alonso_dm) February 3, 2022
En una intervención en el programa de The Wild Project en diciembre, Frank Cuesta definió a Vox como "los pijos de la política", pero señaló que en el partido de Santiago Abascal hay "gente muy preparada". "A mí hay cosas de Vox que me encantan. Me encantan. Me parecen espectaculares. Pero es que también hay cosas de Podemos que me gustan. Esa es la putada”, confesó.
Defensa de la caza
El también presentador de televisión se ha posicionado en estos términos a favor de Vox por su argumentario a favor de la caza. En 2019, Cuesta aseguró en una entrevista a El Mundo que la caza “es necesaria, nos guste o no nos guste” porque "el hombre tiene que gestionar la naturaleza”.
En este sentido, matizó que ninguna formación política tenía un plan contundente respecto a este ámbito, "a ninguno le interesa prohibir la caza". Asimismo, descartó completamente a Pacma, el partido animalista, porque, a su juicio, hacen “más activismo que política”.
“Si te importa la naturaleza te tienes que mojar. Y los partidos se han mojado poco y, hasta Vox, no se han atrevido decir la verdad: que la caza es necesaria. Y son muchos votos, porque la caza no es matar animales: es una economía y un negocio muy grande”, argumentó. En aquel momento, además, afirmó que "pasaba" de meterse en partidos políticos, aunque ya había recibido ofertas para ir en las listas de "partidos extremos totalmente opuestos".