Frank Cuesta llevaba tres años detrás de un reptil que buscaba sus presas entre los animales de la protectora del presentador. Mientras muestra las enormes garras del animal de 40 kilos, Frank explica que se trata de "un lagarto monitor de agua (varanus salvator), toahea en tailandés, como un komodo".

Con la ayuda de su hijo Zape, el herpetólogo explicaba que la muerte de un ave de 6 kilos ya les había alertado de la presencia del depredador: "Se ha comido a un pavo, sabíamos que estaba por aquí porque matan a su presa y la dejan ahí y se lo empiezan a comer".

Frank ha hecho una recopilación de los destrozos que les ha generado el gigantesco lagarto: "Se nos ha comido varios patos, gallinas y casi a papá (...) ha sido imposible pillarlo", y añadía que "mordió a mi perrita Pretty y la infección la mató en tres semanas. Lo mejor que podemos hacer es relocalizarlo en la selva".

Tras mantenerlo 24 horas en cuarentena, 'Wild Frank' lo ha devuelto a su hábitat natural que, según explica, está en peligro, lo que lleva a este tipo de animales a acercarse a zonas habitadas: "Los animales se meten en problemas porque cada vez tienen menos espacio y dañan las cosas de los humanos", "Si no lo cogemos nosotros lo va a matar cualquier vecino. Venía más porque están construyendo y tenía menos espacio"