Yvon Chouinard, fundador de la marca de ropa de deporte Patagonia, ha anunciado la donación de toda su fortuna a la lucha contra el cambio climático. Así lo ha explicado el mismo empresario de 83 años en una entrevista exclusiva con el diario New York Times, a quien ha explicado que su decisión de "renunciar a su fortuna familiar" ha sido motivada por su "desprecio a las normas comerciales" y al gran "amor por el medio ambiente" que ha reconocido profesar.

Beneficio de 100 millones al año

"Esperemos que esto influya en una nueva forma de capitalismo que no termine con unos pocos ricos y un montón de pobres", ha declarado Chouinard durante la conversación con el medio de comunicación de Estados Unidos. Y es que, según ha manifestado el fundador de Patagonia, su objetivo es "regalar la máxima cantidad de dinero" a todas aquellas personas, proyectos o actividades empresariales que trabajen con la meta clara de "salvar el planeta".

Para ello, el empresario y escalador estadounidense ha transferido toda su marca a un grupo de fideicomisos y ONGs para que puedan invertir los beneficios anuales de la compañía -de más de 100 millones de dólares cada año- en la lucha contra la crisis del clima. De esta forma, Chouinard ha renunciado a la herencia familiar para que su empresa pase a formar parte de un sistema para la lucha ecologista.

Con todo, la compañía -valorada en 3.000 millones de dólares- seguirá funcionando igual, es decir, continuará con su labor con la que comenzó en el año 1979 de vender chaquetas, gorros y pantalones especializados para ríos, deporte de montaña y actividades en el campo tanto en sus tiendas físicas como en las plataformas online.

Dona sus acciones a ONGs

Ya el pasado mes de agosto, el multimillonario y su familia, es decir, su mujer y sus dos hijos, empezaron a traspasar todos los derechos que tenían sobre la compañía. En primer lugar, entregaron sus acciones con derecho a voto, más o menos un 2% del total, a una organización sin ánimo de lucro llamada Patagonia Purpose Trust, mientras que el 98% de las acciones restantes se las cedieron a otra ONG, con el nombre Holdfast Collective.

Según han asegurado los fundadores de la marca, la familia Chouinard no ha recibido beneficios fiscales por esta donación, que -tal y como ha recalcado el propio Chouinard en su entrevista con el New York Times- ha venido motivada por su "amor al planeta". "Una opción pudo haber sido vender Patagonia y haber donado el dinero, pero no podíamos asegurarnos de que un nuevo dueño mantuviera nuestros valores", ha defendido a través de una carta con el título 'La tierra es ahora nuestra única accionista'.

"Otro camino hubiera sido hacer pública la empresa. Habría sido desastroso. Incluso las compañías públicas con buenas intenciones están sometidas a una gran presión para generar ganancias en un plazo muy corto", ha explicado en la misma publicación para justificar su decisión de donar la compañía completa.