El culebrón de Íñigo Onieva con Tamara Falcó ha sufrido un traslado “arrepentido” durante las últimas horas. El prometido de la hija de Isabel Preysler ha realizado un movimiento para mostrar su arrepentimiento por las mentiras hacia su futura esposa y buscar el perdón tanto de ella como de su familia.

El empresario, según fuentes cercanas a él, suplica desesperadamente una reconciliación con Falcó mediante acciones como el comunicado público que emitió en su perfil de Instagram este fin de semana sobre el vídeo filtrado unas horas después del anuncio de su compromiso de boda. En estas imágenes dadas a conocer públicamente hace tres días, el que aspiraba a ser el yerno de Isabel Preysler aparece besándose con otra mujer en un festival de Estados Unidos, lo que ha hecho volar por los aires los planes de boda de la pareja.

El discurso que publicó Onieva en la red social contiene unas “disculpas” tanto hacia la que iba a ser su futura esposa como hacia la familia de ella: “Pido disculpas por no haber sido honesto y pido perdón a Tamara y a su familia públicamente”. “Estoy completamente enamorado de Tamara y es la mujer de mi vida, por lo que me duele enormemente haberla hecho daño”, declaró Íñigo para insistir en su voluntad de continuar su relación con Falcó.

El culebrón de Onieva se traslada

Mientras la marquesa de Griñón se encuentra en compañía de su madre, Isabel Preysler, en el domicilio de esta situado en la madrileña zona de Puerta de Hierro, su hasta ahora prometido, Íñigo Onieva, se ha trasladado también a la de su progenitora, donde también vive su hermana Alejandra. “Se ha refugiado en casa de su madre en la urbanización La Moraleja”, ha afirmado su entorno cercano a Vanitatis tras la huida primero de Falcó y luego de él de la vivienda que ambos comparten.

“No come ni duerme” y su familia está “muy preocupada” por el empresario, ya que le ven “arrepentido” y con un estado de ánimo muy bajo. Aun así, Onieva ha intentado contactar con Falcó, pero “no contesta a los mensajes y cuando llama a la casa le dicen que ‘no se pone al teléfono’”, según el círculo próximo a él consultado por la mencionada publicación.

Y no solo ha intentado hablar directamente con ella mediante varios números de teléfono a los que tendría la capacidad de atender, sino que también ha llamado a amigas íntimas de su prometida o incluso a su madre, Isabel Preysler, y su hermana Ana Boyer. “Ya le han comunicado que por ahora no hay nada que hacer. Le aconsejan que deje pasar el temporal y le dicen que todos los actos tienen sus consecuencias. Son muy beligerantes”, han informado las mismas fuentes sobre la insistencia de Onieva en contactar con Falcó.