Tras dos semanas de intensas negociaciones, de acusaciones cruzadas y de incertidumbre, se resolvió una de las mayores incógnitas de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo: quién sería el alcalde de Barcelona. Los resultados electorales dejaban todo abierto: aunque la lista más votada fue la de Junts y Xavier Trias, el PSC de Jaume Collboni ha terminado llevándose el gato al agua gracias a los apoyos de Barcelona en Comú y el Partido Popular. Al respecto de lo que han sido unos días muy tensos ha reflexionado el diputado del PSC en el Congreso de los Diputados, José Zaragoza, que ha lanzado un par de recados a los políticos independentistas. 

Desde un primer momento, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que terminó como cuarta fuerza más votada, dejó claro cuál sería el sentido de su voto en el Pleno constituyente: apoyar a Xavier Trias para lograr un pacto independentista, a pesar de la gran distancia ideológica existente entre ambos partidos. El presidente de ERC, Oriol Junqueras,aseguró tras las elecciones que su partido no tenía "ninguna voluntad ni interés de ofrecer" la alcaldía de Barcelona al candidato del PSC, Jaume Collboni, y subrayó que su prioridad tras las municipales eran los pactos independentistas. Así, Junqueras cerró la puerta a un acuerdo mayoritario de izquierdas, y se centró en hacer de Trias su socio, a pesar de las diferencias programáticas, dado que Junts es un partido de derechas. 

"Nuestra prioridad a la hora de hacer pactos es la misma que en 2019", expresó Junqueras, en referencia a cuando pactaron mayoritariamente con Junts y la CUP. Lo hizo en  rueda de prensa el lunes, tras unas elecciones municipales en las que ERC ha pasado de 10 a 5 concejales en Barcelona. Esta actitud le ha granjeado a ERC infinidad de críticas y, tras conocerse que Barcelona en Comú sí apoyaría a Collboni a la vista de los resultados (Colau quedó tercera en las elecciones y no podía revalidar la alcaldía), dejaba toda la responsabilidad en manos del Partido Popular. Finalmente, y no sin exigencias previas, los 'populares' accedieron a facilitar la desginación de Collboni como alcalde. 

Ante la actitud de los partidos independentistas, José Zaragoza ha mostrado su descontento con las 'lecciones' de democracia que han intentado darle al PSC: 

"Ver a Trias y Ernest Maragall reivindicar que lo democrático es dejar gobernar a la lista más votada después de pactar con la CUP que Salvador Illa, que fue el más votado, no fuese Presidente de la Generalitat es la demostración de que han perdido la vergüenza. Se creen los amos", ha sostenido, exponiendo la similar situación, pero a la inversa, que se dio a nivel autonómico, cuando Illa fue el candidato más votado, pero los números dieron para un pacto de mayoría independentista.

En la misma línea, Zaragoza ha reflexionado sobre la candidatura de Junts, y ha dejado caer que ha existido influencia externa: "Trias ha perdido la alcaldía al pactar con ERC antes de la votación. Ha despejado dudas de su dependencia de Puigdemont", ha sentenciado.

 

 

Quien también ha estado muy activo en redes sociales durante todo este proceso ha sido el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, uno de los más criticados por las intenciones de pacto con Junts y la renuncia al acuerdo mayoritario de izquierdas junto al PSC y Barcelona en Comú.

 

"Para frenar a una derecha y a una ultraderecha de verdad no sirve una izquierda de mentira", publicó, a pesar de que el principal socio que buscaban en el consistorio barcelonés es el partido de derechas más fuerte de la región, y de que en lugares como Ripoll, ERC posibilitó la alcaldía de Aliança Catalana, un partido de extrema derecha

 

"Marxismo-leninismo puro y duro", dijo también, afeando el pacto municipal  alcanzado por el PSC y el Partido Popular.