Imitando el gesto de Jorge Javier Vázquez, Terelu Campos también ha querido dedicarle el último adiós a Mila Ximénez con una emotiva carta de despedida en su blog de la revista Lecturas. La periodista fallecía este miércoles a los 69 años tras luchar durante un año contra el cáncer de pulmón que padecía.

La hija de María Teresa Campos ha confesado que tiene “el alma rota" con la devastadora pérdida de su compañera: "Hace un año nunca pude imaginar que estaría escribiendo sobre este triste y espantoso desenlace para mí”, comenzaba. 

En sus palabras, remarca su experiencia con el cáncer, ya que la colaboradora padeció de cáncer de mama años atrás: "Continuamente me ronda en la cabeza por qué yo sí y ella no”, dejando entrever que fue uno de los momentos más duros de su vida. De este modo, rememoró el día en el que Ximénez le confesó su estado de salud: “Estoy sentada en el sofá de mi casa y veo en mi móvil una llamada de Mila. Yo le decía: ‘¿Milagros, ¿qué pasa?’. Y ella me dijo que tenía un cáncer de pulmón. En ese momento me invadió el pánico, pero tenía que calmarme para poder tranquilizarla a ella”.

“Inmediatamente, me fui a su casa porque necesitaba consuelo. Me puse en contacto con su oncóloga porque necesitaba conocer todos los datos (…) Necesitaba que me dijera que se iba a curar”, desveló.

Terelu intentó impulsar la lucha de Mila Ximénez contra el cáncer

“Cuantas veces he escuchado a Mila decir que quería tirar la toalla porque no quería seguir así. Cuántas veces le hemos dicho todos, desde sus maravillosos hermanos hasta su preciosa hija Alba: ‘No puedes hacerlo, tienes que luchar por ti’. Ella sacó fuerzas para pelear por su hija y sus nietos”, recordaba a la par que hacía mella en los esfuerzos que ambas habían hecho contra la enfermedad.

“Tengo que reconocer que una parte de mí la entendía cuando decía que no podía más”, proseguía, a la par que lamentaba sus ocasionales inistencias: “Hay veces que me siento culpable por forzarla a decir que tenía que seguir peleando. Ella no quería llegar al final en estas condiciones y lo sabemos muy bien, por eso me siento culpable”.

“Hace un mes, Mila me llamó al salir del hospital para decirme que le apetecía que comiéramos juntas. No lo pensé ni un segundo porque llevaba días intentando verla, hablar con ella por teléfono, y no lo conseguía. Mila detestaba que la gente pudiera sentir pena por ella y yo solo he sentido orgullo por mi amiga”, escribía con un tono de lo más emocional.

"Por supuesto que nos volveremos a ver algún día”

Ante todo, la hija de María Teresa Campos se muestra en su carta de lo más orgullosa de su amiga, "de su lucha y de no rendirse a pesar de estar exhausta”. “En nuestra última conversación, me dijo que tenía apetito y eso me hizo muy feliz. Cuando terminamos de comer la acompañé al coche y le di un abrazo suave, porque ella estaba muy frágil, pero lleno de intensidad. Subió la ventanilla del coche y le hice un corazón juntando mis dos manos. Esa fue la última vez que nos vinos”, recuerda.

 “Se me clava un puñal en el estómago recordando las palabras de Alba dándome las gracias y diciéndome que Mila me quería mucho, al igual que toda la familia. (...) Es una tabla a la que agarrarme para no ahogarme en el dolor. Por supuesto que nos volveremos a ver algún día”, afirmaba en relación con la familia de su compañera.

“Mila, mi amor, voy a decir que te voy a recordar porque, como dice Enrique Bunbury, jamás te recuerdo porque nunca te olvido. ¡Te quiero!”, así concluye la emotiva carta de dos compañeras y amigas unidas por la televisión y las experiencias vitales.