Ada Colau ha visitado el programa de podcast del youtuber Malbert, Querido Hater, donde ha revelado la amenaza más grave que recibió tras un bulo de Cristina Cifuentes. La alcaldesa de Barcelona ha confesado que la expresidenta de la Comunidad de Madrid le “hizo mucho daño” a ella y a su familia.

El presentador del espacio emitido por la plataforma Podimo ha hecho una ronda de preguntas a la regidora municipal mencionando diferentes nombres de la política española cuando le ha llegado el turno a Cristina Cifuentes. Colau ha repetido su nombre y apellido, quedándose pensativa por un momento y, quizá, valorando si contar el episodio que finalmente se ha lanzado a hacer público.

Con ella tengo algo personal”, ha comenzado la política de Barcelona en Comú, por lo que el conductor del podcast ha planteado unas elucubraciones que iban por unos derroteros que finalmente ella ha negado: “¿Una historia de amor?”. “No, no precisamente”, ha contestado Colau, mientras él ha cortado toda su ilusión mientras lamentaba que la propia alcaldesa de la capital catalana no se hubiera “marcado un Chelo y Bárbara Rey”.

Ante la curiosidad de Malbert, la política progresista ha mantenido que “eso habría sido demasiado”: “No, no, no. A mí esta señora me hizo mucho daño antes de ser alcaldesa”. La cara de incredulidad del presentador del podcast ha invitado a Colau a explicarse: “Muy poca gente se acuerda de eso, pero me hizo mucho daño a mí y a mi familia”.

Colau revela la amenaza más grave tras un bulo de Cifuentes

Antes de desvelar su anécdota con Cifuentes, la regidora de la ciudad más poblada de Cataluña y la segunda de España ha metido en contexto al conductor del programa y a la audiencia: “Cuando yo era portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca hubo un momento que me hice muy popular porque fui al Congreso, a un banquero le dije que no era un experto, que era un criminal… Se lió parda, eso salió en todos los medios de comunicación y de repente hubo un punto de actualidad”.

“Entonces en ese momento que tuve tanta repercusión, nosotros estábamos recogiendo firmas, recogimos 500.000 para cambiar la ley y acabar con la estafa hipotecaria. Tuvimos mucha repercusión y entonces la derecha, que está muy cerca también del poder financiero, de los bancos que han robado en este país a miles de personas, el facherío empezó a atacarnos”, ha continuado Colau en su discurso para ofrecer más detalles.

Después de poner a todo el mundo en situación, la alcaldesa de Barcelona ha contado que en aquel momento “la señora Cifuentes, como había gobierno del Partido Popular, era delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid”. Antes de contar su doloroso episodio causado por la exdirigente autonómica, Colau ha matizado que “la derecha se siente siempre impune y que puede decir cualquier burrada sin contrastar, se queda tan ancha y no pasa nada”.

“Se fue a una entrevista de radio y dijo que yo estaba cercana a ETA. El PP, siempre que cualquiera no le gusta, lo relaciona con ETA. ¿Y sabes qué pasó después de eso? Claro, ella se quedó tan tranquila, pero empezaron a llegarme amenazas, es de los momentos que me han llegado amenazas más heavies y me llegó a llegar a casa una foto de mi hijo con una bala en la cabeza”, ha revelado la líder de Barcelona en Comú sobre la amenaza más grave que recibió tras el bulo de Cifuentes.

De hecho, después de confesar este suceso, Colau se ha mostrado visiblemente emocionada: “Mira, todavía lo pienso y se me pone la piel de gallina”. La regidora de la capital catalana ha dejado claro que “fue por las declaraciones de Cifuentes”: “Entonces tengo algo personal con esta señora. Fue muy fuerte porque entonces le puse una denuncia”.

Sobre este proceso judicial, Colau ha expuesto sus motivos para iniciarlo antes de explicar en qué desembocó: “A mí me han llegado amenazas de muerte por culpa de una mentira que ha dicho esta señora, que es una mentira, o sea, no he estado nunca cerca a ETA y nada puede hacerle pensar eso. Y con las consecuencias de amenazas de la extrema derecha que eso conllevó”. “El juez le dio la razón, le dijo que sus mentiras eran libertad de expresión y me obligó a pagarle”, ha desvelado la política progresista mientras Malbert abría la boca del asombro y ha terminado por justificar su desagrado por la expresidenta de la Comunidad de Madrid: “Con la señora Cifuentes, una palabra se me queda corta”.